Ciudad de México — Las personas físicas de altos ingresos y con márgenes de utilidades son las que tendrían mayor beneficio o verían más atractivo el Régimen Simplificado de Confianza, que entrará en vigor a partir de enero de 2022, de acuerdo con dos especialistas fiscalistas consultados por Bloomberg Línea.
La jefa del SAT, Raquel Buenrostro, ha declarado que el nuevo régimen busca que las personas físicas de menores ingresos y que trabajan en el sector informal sean las que resulten con mayores beneficios y cuenten con un esquema simplificado para pagar impuestos.
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El consultor fiscal en Aleph Academy, David Lozada, dijo que conforme aumenta el salario de las personas físicas, se va ampliando la brecha del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) entre el nuevo régimen y el Régimen de Asalariados.
Por ejemplo, una persona asalariada que gana MXN$10.000 mensuales tiene que pagar un ISR de MXN$833, en contraste, en el nuevo régimen esa misma persona pagaría MXN$100.
Sin embargo, las brechas se hacen escandalosas con ingresos altos. Mientras una persona física con ingreso mensual de MXN$50,000 tiene que pagar un impuesto de MXN$10.200, en el Régimen de Confianza esa misma persona pagaría solo MXN$500 pesos.
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“Técnicamente no se podría migrar del Régimen de Asalariados al Régimen de Confianza porque un asalariado depende de un patrón, no depende de esa persona elegir el régimen, además, el asalariado tiene ventajas como contar con un salario seguro, no hay obligación de presentar la declaración anual y se tiene seguridad social”
David Lozada, Aleph Academy
El consultor fiscal añade que a nivel de salarios mínimos no se observa mucha diferencia en las retenciones de ISR tanto en el régimen de confianza como en el régimen de asalariados, pero a partir de un ingreso mensual de MXN$6.000 es el umbral a partir del cual podría haber ya diferencias en los montos a pagar de impuesto.
En México, el ingreso promedio de la población ocupada asciende a alrededor de MXN$7.000 mensuales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
El director ejecutivo de Fiscalia, Gustavo Leal Cueva, explicó que en el Régimen de Confianza entrarán las personas con ingresos por honorarios, actividad empresarial y arrendamiento, y en estos regímenes el ISR siempre se ha calculado sobre la utilidad (después de gastos), a diferencia de los asalariados que no pueden deducir gastos de su actividad.
Esto quiere decir que los asalariados siempre han pagado impuesto calculado sobre ingresos y el resto de los regímenes siempre han calculado el impuesto sobre utilidad neta, dijo.
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En este sentido, consideró que en el Régimen de Confianza pueden perder aquellas personas físicas que tengan márgenes de utilidad de un dígito aproximadamente, ya que pueden pagar más impuesto que el que pagarían bajo el cálculo tradicional de impuestos, no obstante, al ser un régimen opcional, estas personas pueden simplemente no tomarlo.
En cambio, los ganadores serían las personas físicas que actualmente obtienen márgenes de utilidad altos debido a que ellos actualmente pagan una tasa que asciende hasta 35% sobre su utilidad, es decir, su impuesto actual es mucho más alto al que causarían en el nuevo régimen que se calcularía sobre ingresos brutos y con una tasa baja.
“Me parece que al ser éste un régimen opcional, solo entrarían los que realmente obtengan una reducción en su impuesto neto, creo que eso necesariamente debe tener un impacto decremental en la recaudación, a menos que esa caída de ingresos se compense con impuestos que paguen nuevos contribuyentes que se sumen a las filas de la formalidad”
Gustavo Leal Cueva, Fiscalia
