Bogotá — Las energías limpias en Colombia están en auge en medio de los desafíos que se traza el país de cara a los objetivos de carbono neutralidad y de ampliación de la participación de las energías renovables dentro de la matriz energética, sin embargo, la generación limpia a partir de biomasa está tomando fuerza con el apoyo de la familia Santo Domingo a través de Refocosta y Refoenergy, empresas del Grupo Valorem.
A través de Refoenergy está impulsando el crecimiento de este renglón dentro de las energías limpias, en donde las energías solar y eólica han centrado la atención.
Javier Fuentes, vicepresidente de Energías Renovables de RefoEnergy, habló con Bloomberg Línea sobre lo que sucedido con su primera planta en Puerto Carreño y lo que planean hacer en Villanueva, Casanare, en donde construirán la segunda de una larga lista de oportunidades que han evidenciado en los Llanos Orientales y en la Costa Caribe colombiana.
“Esa planta costó unos US$25 millones. El tamaño de la biomasa es de 4,5 megavatios netos, y el respaldo es de 4,5 megavatios en diésel para cuando la planta esté apagada por labores de mantenimiento. Es una planta que le entrega energía al pueblo en función de su demanda, no es como el sistema interconectado que entrega todo el tiempo la misma potencia”, dice Fuentes.
En la actualidad el pueblo consume alrededor de 3,8 megavatios hora en promedio al mes. Sin embargo, hay picos de consumo, así como valles como lo son las noches y la madrugada.
Aunque recientemente, por cuenta de las amenazas del Clan del Golfo, el orden público del país ha estado en entredicho, Fuentes asegura que más allá de “lo que se escucha que sucede”, no ha sucedido nada que altere o impida la operación normal de la planta.
Sobre la operación de la planta, explica que “es un proceso térmico en donde a partir de la biomasa se pasa por un proceso de combustión que genera vapor y a través de tuberías se lleva a turbinas que generan la electricidad hasta la subestación de entrega”, sostiene Fuentes.
Explica también que, a diferencia de otras generadoras térmicas, como lo son todas aquellas que operan con carbón como Termopaipa o Termotasajera, la materia prima en este caso es renovable. La madera.
Árboles por energía
Enfatiza Fuentes en que, si bien la energía se genera a partir de la combustión de madera, no se puede calificar esta actividad como deforestación, pues lejos de ello, lo que se busca es generar energías limpias y las maderas empleadas para ello están concebidas desde su plantación con fines comerciales.
“El bosque está pensado para entregárselo a la planta de generación. En el Vichada hay más o menos 100 mil hectáreas de bosques sembradas con propósitos maderables y uno de los sectores que se beneficia de ello es el de la energía. Hemos hecho acuerdos con reforestadores de la región para que siempre haya bosque disponible para la planta”, dice Fuentes.
El representante legal de Refoenergy explica que la madera utilizada para la generación de energía es de eucalipto y acacias que tardan alrededor de 3 años en crecer y ser aptas para la combustión necesaria para la generación de energía.
Por ser una planta de 4,5 megavatios no requirió trámite ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, sino que fue un proceso ante Corporinoquia para pedir los permisos de uso de agua y aprovechamiento forestal, entre otros.
Financiando nuevo proyecto
En Villanueva, en Casanare, se está terminando de ajustar el cierre financiero del proyecto en el cual Refoenergy construirá una segunda planta de generación a partir de biomasa.
Será de 25 megavatios de potencia y en los próximos días podría cerrar una asociación con un generador de energía muy relevante a nivel mundial.
“Ese proyecto va con Corporinoquia también, ya tenemos la licencia ambiental y los estudios de impacto ambiental. Está todo listo para comenzar la construcción. Serán US$55 millones en donde entre un 70% u 80% será financiado con Davivienda, mientras que el 20% o 30% será equity”, dice Fuentes.
Adicionalmente, cuenta que para un proyecto de estas características y en esta etapa resulta más barato, en cuanto a la tasa que se pagará, acudir al sistema financiero tradicional que al mercado de capitales.
“El mercado le va a cobrar a uno el riesgo de construcción, el cual en esta etapa es muy alto así que las tasas que se consiguen no son muy buenas, mientras que los bancos ya están más maduros en cuanto a este tipo de proyectos”, explica Fuentes, no obstante, no descarta en un futuro acudir al mercado de capitales en busca de una titularización o emisión de bonos en busca de una mejor tasa cuando se hayan disipado los riesgos de construcción, la cual podría tardar entre 22 y 24 meses.
Pedidos al Gobierno
Fuentes explica que uno de los grandes aciertos del Gobierno de Iván Duque es dejar las bases para avanzar en la dirección correcta hacia la transición energética sin descuidar que debe existir una fuente de respaldo.
Teniendo en cuenta que durante este Gobierno se dieron los primeros pasos en materia de energías limpias, Fuentes considera que el próximo presidente deberá profundizar estos avances y entregar en 2026 una matriz energética con el doble de energías limpias de lo que la recibirá, es decir, alrededor del 5%.
“Independiente del Gobierno que llegue esta debe ser la columna vertebral del tema energético de los próximos años, entendiendo que esto no puede hacerse quitando de tajo las energías contaminantes, debe haber una transición.”, explica Fuentes.
Boom de la biomasa
Hasta el momento ante la Upme solo está registrada Refoenergy para realizar proyectos de energía a partir de biomasa, sin embargo, explica Fuentes que tienen identificadas zonas y eventuales proyectos por donde puede continuar esta incursión.
“Tenemos identificado un corredor estratégico en el cual se tienen que complementar dos cosas: puntos de conexión para inyectar la energía al sistema y áreas en donde se puedan desarrollar cultivos forestales porque transportar la biomasa es muy costos”.
Sostiene que en estas zonas que tienen identificadas se podrían instalar alrededor de 100 megavatios de potencia de plantas a partir de biomasa forestal.
“Inicia en los Llanos, en donde hay mucha tierra disponible, y, además, no compite con los cultivos de pancoger porque muchos tienden a pensar que se van a desplazar cultivos de papa, arroz o maíz para sembrar eucalipto y eso no es así. Además, hemos visto otra zona, por Zambrano, Bolívar y el sur de magdalena en donde se pueden reforzar los sistemas energéticos”, dice Fuentes.
La ruta de la biomasa
Dado que se tiene identificado un potencial de 100 megavatios para desarrollar esta tecnología, una tercera etapa podría estar en el norte de Colombia, en Zambrano, Bolívar.
“El grupo está construyendo otra planta de tableros contrachapados en Zambrano y hace un tiempo se viene pensando en aprovechar un bosque forestal cercano. Esa industria necesita energía y está cerca a punto en el que Electricaribe era cola de red, y con la Ley 1715, hoy en día ser autogenerador con venta de excedente a la red, es una buena alternativa”, dice Fuentes.
Explica que la planta de contrachapados podría requerir 4,5 megavatios y el restante podría ser vendido a a la red. “Con los sobrantes de esa planta se puede alimentar la planta de biomasa, pero eso es algo que aún estamos evaluando”, concluyó.