Bloomberg — La reforma fiscal propuesta por el gobierno de Chile está siendo rechazada por productores de cobre. Anglo American Plc dijo que se requiere de mayor claridad regulatoria antes de avanzar con grandes inversiones.
El paquete fiscal presentado por la administración del presidente Gabriel Boric, este mes, incrementaría la tasa impositiva efectiva entre un 10% y un 15%, dijo Stephen Pearce, director financiero de Anglo con sede en Londres, en una llamada este jueves.
Eso podría elevar la tasa legal del 46% al 56%, agregó.
“Ese es un aumento significativo, en el idioma de cualquier persona”, explicó Pearce. “Y, naturalmente, influiría en nuestro pensamiento, tanto por el cambio como por las cantidades absolutas de cómo buscaríamos invertir capital en el país y los proyectos”.
Horas después, autoridades de Lundin Mining Corp. comentaron a analistas que ven el proyecto de ley como una “primera propuesta” que requerirá más discusión. La industria argumenta que las reformas, tal como están, agregarían incertidumbre a las decisiones de inversión necesarias para ayudar a llenar una brecha de suministro global a medida que aumenta la demanda en la transición de energía limpia.
Si bien Chile tiene las mayores reservas de cobre, la calidad del mineral ha ido cayendo constantemente, lo que significa que las minas necesitan mover más roca para producir la misma cantidad, lo que eleva los costos.
Sin duda, ninguna de las dos empresas está limitando el gasto todavía, ya que la posibilidad de impuestos más altos no es la única consideración. En mayo, los reguladores ambientales chilenos rechazaron un proyecto importante en las minas Los Bronces de Anglo en la precordillera de Santiago, mientras que una reforma constitucional propuesta brindaría mayores protecciones para las áreas glaciales y otras áreas sensibles.
Aun así, Anglo confía en que podrán manejar con éxito el proceso de los permisos, dijo en la misma llamada el director ejecutivo Duncan Wanbald. Además de ese proyecto, Anglo también considera cambiar su flota de camiones en Chile a vehículos automatizados alimentados con hidrógeno.
“Ahora, como con cualquier país en el que operamos, requerimos un entorno relativamente estable, tanto fiscal como políticamente, para que podamos asignarle capital de una manera significativa”, aseguró Wanbald. “Hay muchas cosas que deben suceder en Chile para que eso vuelva a ser una realidad para nosotros en este momento”.
El proyecto de ley del Gobierno incluye un impuesto del 1% al 2% sobre las ventas para empresas que produzcan entre 50.000 y 200.000 toneladas métricas de cobre al año, y del 1% al 4% para aquellas que produzcan más de 200.000 toneladas. Un segundo componente es una escala móvil de entre 2% y 32% sobre las ganancias, que depende de los precios del cobre. De aprobarse, los cambios entrarían en vigor parcialmente en 2024, una vez que expiren los contratos de estabilidad tributaria.