Montevideo — El dólar en Uruguay mantiene en setiembre su retroceso frente al peso uruguayo, que en el acumulado del año ahora ronda el 9%, mientras a fines de junio llegó al 12%. Luego de eso vino un aumento transitorio a mediados de julio, donde superó los $42, pero desde entonces la divisa norteamericana volvió a caer y no ha logrado alcanzar los $41, en medio de un nuevo año de exportaciones récord y con un Banco Central del Uruguay (BCU) que anticipó nuevos aumentos de tasas de interés en las próximas reuniones de su Comité de Política Monetaria (Copom).
Este jueves el dólar cerró en $40,774, una suba diaria de 0,26%, reportó la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay (Bevsa). En lo que va del mes, la moneda norteamericana lleva un retroceso de 0,45% y en el año de 8,77%.
Pese al nivel de $42,116 del 15 de julio, un mes después el dólar ya estaba sobre $40,1. Sobre fines de agosto volvió a repuntar, al tiempo que en las primeras dos semanas de setiembre se mantuvo con subas y bajas.
El peso uruguayo fortalecido
¿Qué impide al dólar recuperarse en Uruguay? Walter Stoeppelwerth, estratega de inversiones especializado en mercados emergentes, dijo a Bloomberg Línea que hay dos factores que lo explican. Por un lado, tasas reales por encima de las expectativas de inflación y, además, Uruguay está culminando el período anual de mayor auge de exportaciones, con la zafra de la soja a la cabeza, y en un nuevo récord de colocaciones de bienes.
“Acabamos de terminar un periodo de bonanza de commodities y los de Uruguay siguen firmes. En los términos de intercambio, la caída en gasolina y energía beneficia a Uruguay porque es un importador de esos productos, pero los precios de carne, los precios de la madera, de la celulosa y de la soja siguen estando muy altos. Entonces en realidad los términos de comercio están mejorando por la baja del precio de la energía”, explicó Stoeppelwerth de Gletir Corredor de Bolsa. La otra cuestión, dijo, es que hay pocos lugares donde los fondos de mercados emergentes “pueden jugar con baja volatilidad”.
Agustín Caticha, head trader de Adcap, señaló que desde su punto de vista “el valor relativo asignado a activos en pesos en comparación con otros países de la región por parte de los inversores offshore juega un papel clave” en la estabilidad de la cotización del peso uruguayo. De todos modos remarcó que “el fortalecimiento del dólar en el corto plazo y mediano plazo es un escenario sumamente probable”.
El BCU elevó el 15 de agosto la tasa de interés en 50 puntos básicos hasta 10,25% y anticipó que habrá nuevas subas antes de fin de año. El consenso de los analistas es que la tasa de interés de política monetaria terminará el año encima de 11%. Por su parte, el regulador espera que la inflación se ubique en 8,5% a fin de año. El nivel está por debajo del 8,73% en que se ubicó la mediana de la última encuesta de expectativas entre analistas del BCU.
Sobre el papel de la anunciada política cada vez más contractiva del BCU, Caticha afirmó que “la postura agresiva del BCU es un factor que incide para que el peso se mantenga fuerte frente al dólar”, aunque en la región otros bancos centrales “adoptaron la misma postura y el desempeño de las monedas fue distinto”.
“Son bastantes los inversores institucionales del exterior que en este contexto optan por activos denominados en pesos para aprovechar tasas atractivas, una mejor disciplina fiscal, y una coyuntura política estable en comparación a la región. Todos estos factores juegan un papel clave para que haya una demanda relativamente sostenida y estable de la divisa”, añadió.
En la Encuesta de Expectativas Económicas del BCU de agosto, los analistas proyectaron el dólar a fin de año en $42,10, según la mediana de los consultados. El nivel mínimo del dólar en Uruguay en lo que va del año se registró el 28 de junio, cuando cerró en $39,074, un 12,6% por debajo del nivel de cierre de 2021 en $44,695.
¿Qué ocurre con el Yuan?
Otro aspecto de la coyuntura internacional que empieza a ser mirado cada vez de forma más atenta por los exportadores uruguayos es la caída del Yuan, ya que China es el principal socio comercial de Uruguay. En 2021, del total de exportaciones, el 28% tuvieron al país asiático como destino. Y solo al contar la carne, ese destino representó el 60%.
Desde el sector cárnico ya advirtieron algunas señales, dijeron fuentes del gobierno a Bloomberg Línea. Por un lado, el nivel de exportaciones bajó en términos interanuales tanto en agosto como en julio, luego de un enfriamiento en junio. Además empiezan a percibir un descenso en los precios, aunque según las fuentes todavía mantienen niveles altos en términos históricos.
Ante la consulta de Bloomberg Línea, en Adcap consideraron que la depreciación del Yuan frente al peso uruguayo de 6,95% en los últimos dos meses “impacta negativamente en la competitividad”, aunque todavía es “apresurado” sacar conclusiones a partir de un periodo tan corto, dijo Patrizio Drago.