Tegucigalpa — La reclasificación de 2.770 contribuyentes como grandes y medianos ha entrado en vigor el 1 de enero. Con esta medida, el Servicio de Administración de Rentas (SAR) espera mayor control sobre empresas y negocios del país.
Según autoridades tributarias, con la reclasificación -primera que se hace en 11 años, a pesar de que el Código Tributario ordena la actualización del listado cada dos- habrá una mayor proporción de analistas dedicados al monitoreo de los 721 contribuyentes clasificados como grandes y de los 2.049 reclasificados como medianos.
Debido a la falta de datos actualizados, el SAR dejó de percibir información relevante de estas empresas, de sus partes relacionadas, de sus socios comerciales y de sus volúmenes de actividad económica.
También, más de 3 millones de contribuyentes permanecen como pequeños, 2,8 millones como personas naturales, 140.000 pequeñas empresas y 95.000 comerciantes individuales.
La reclasificación está en el acuerdo SAR-125-2022 publicado en el Diario Oficial La Gaceta del 26 de mayo de 2022. También, la autoridad tributaria ha habilitado un micrositio para consultar si su empresa cambió de categoría.
La nueva clasificación se obtuvo mediante siete criterios de relevancia económica y tributaria, como nivel de ingresos, montos de tributación, volumen de importaciones, total de activos, retención de impuestos a terceros, entre otros; destacando, además, criterios estratégicos como sacrificio fiscal gozado o generación de empleos.
De acuerdo con la reformulación del presupuesto general del ejercicio fiscal 2022, los ingresos tributarios ascenderían a 115.793 millones de lempiras (HNL), US$ 4.688,1 millones, equivalente a 15% del Producto Interno Bruto (PIB), según la Secretaría de Finanzas. La meta se alcanzó a finales de octubre.
El presupuesto general de 2023 -aún pendiente de aprobarse por parte del Congreso Nacional- plantea una meta de recaudación de impuestos de L144.236 millones (US$ 5.839,6 millones), es decir, un aumento de 24% interanual.
