Bogotá — Durante los últimos días en Colombia hubo tensión por cuenta de la decisión del presidente Gustavo Petro de asumir la regulación de los servicios públicos en el país, disposición que está consagrada en la Constitución Política, pero que a través de leyes fue delegada en la Comisión de Regulación de Energía y Gas.
Pese al anuncio del presidente Petro la medida fue suspendida por el Consejo de Estado que decretó medidas cautelares sobre el decreto que entregó las facultades regulatorias en la materia al presidente Petro.
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Sin embargo, el propósto del presidente, que no es otro que generar una reducción de las tarifas de energía en el país podría lograrse gracias al crecimiento y auge de la financiación para proyectos de energía limpia en Colombia.
Actualmente, uno de los desafíos más grandes de la humanidad es la financiación de proyectos de sostenibilidad que generen un impacto positivo en el ambiente y se reduzca el riesgo que trae el cambio climático.
Hoy el modelo energético de la mayoría de países en el mundo está centrado en el consumo de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) uno de los mayores productores de Gases de Efecto Invernadero (GEI), por lo que es inevitable que la apuesta de la mayoría sea la transición energética hacia fuentes de energías renovables como la solar o la eólica.
Colombia, gracias a sus elevados niveles de radiación solar y un régimen fiscal favorable, se muestra como un actor clave para trazar la senda de la descarbonización.
Sin embargo, como pasa en la mayoría de economías emergentes de Latinoamérica, el país se enfrenta a la falta de financiación suficiente para impulsar de forma masiva proyectos de energía solar.
Unergy y Silta Finance financiarán proyectos de energía renovable, agua limpia y otras formas de infraestructura sostenible con el objetivo de disponer un capital de US$100 millones para la construcción de minigranjas solares que estarán distribuidas entre Colombia y Brasil.
“Uno de los mayores retos de la humanidad es reducir el déficit de financiación de activos sostenibles como proyectos de energía solar, si queremos evitar un desastre climático, especialmente en economías emergentes como la colombiana”, señaló Eduardo Andrés Ospina, CEO de Unergy.
Actualmente Unergy y Silta Finance se unieron para hacer la debida diligencia y revisión documental de 100 mini granjas solares para inversiones por 100 millones de dólares. Se iniciará con 5 proyectos localizados en la costa del país, cada uno con un valor individual de US$1 millón.
Estos tienen un tamaño de 2 hectáreas de terreno para producir 1,38 MWp que serán destinados a la cartera inicial de US$5 millones. Una vez terminado este proceso, Silta conectará a Unergy con su red de financiadores con el objetivo de enfocar esta financiación hacia la construcción y puesta en operación de estos proyectos.
Con el capital de US$100 millones buscarán desarrollar 100 minigranjas solares distribuidas en zonas rurales y ciudades terciarias. Cada una de ellas generará 1.400 MWh de generación de electricidad en el año, lo que significaría, la disminución de 420 toneladas de emisiones de CO₂ y el suministro de energía para más de 1.000 hogares para un total de 100.000 con las 100 mini granjas.
Las mini granjas se conectan a la red de distribución de energía cerca a los pueblos que consumen la energía con lo que se ayudará a reducir las pérdidas en la costa del país. “Ubicar minigranjas solares de forma distribuida en todo el país para generar electricidad cerca de donde se consume, reduce las pérdidas del sistema y por ende el costo de la energía. Por lo tanto, las personas pueden acceder a una energía más asequible y limpia”, explica Ospina.
En estos momentos, la empresa ya suma más de 30 proyectos de energía limpia que ha logrado financiar por medio de su plataforma, 1,8 GWh de energía limpia generada y más de 1000 toneladas de emisiones de CO2 evitadas.
“Algunas partes del mundo tienen muy buena liquidez, y otras, tienen un alto potencial para generar energía limpia, por lo tanto, tenemos que unirnos para financiar el cambio climático”, afirmó Ospina, quien agregó que la llegada de web3, la tecnología blockchain y la descentralización pueden ayudar a generar la confianza y la transparencia necesarias para que los inversionistas financien proyectos en los países emergentes.
El mundo requiere de recursos financieros e inversiones sólidas para hacerle frente al cambio climático. Hoy se requieren al año más de 3 trillones de dólares en inversiones y se invierten alrededor de 800 billones, por lo que existe un déficit de financiación anual de alrededor de 2 billones de dólares que tienen que ser financiados para evitar incrementar la temperatura global en más de 1,5 grados. La transición a una economía ecológica puede abrir nuevas oportunidades económicas y de empleo, incluso, cada dólar invertido representaría cuatro dólares de beneficio para la sociedad.
