Santiago — Chile se acerca a una reducción sustancial de la jornada laboral. La Sala del Senado de Chile aprobó de forma unánime el proyecto de ley que modifica el Código del Trabajo con el fin de bajar de 45 a 40 horas trabajadas semanalmente.
Con esto, la iniciativa pasó a su tercer y posiblemente último trámite constitucional en las próximas semanas, regresando a la Cámara de Diputados para su revisión. De ser aprobada en esa instancia, la norma sería despachada a ley para ser promulgada por el presidente Gabriel Boric y quedaría debajo del promedio de los países de América Latina.
“Los cambios no se pueden frenar eternamente”, dijo la ministra vocero del Gobierno, Camila Vallejo, el martes en la noche. La exdiputada comunista fue una de las impulsoras de este proyecto en 2017.
El proyecto estaba estancado en el Senado desde 2019, luego de ser aprobado en su primer trámite en la Cámara de Diputados. Pero el año pasado el Ejecutivo puso suma urgencia a la discusión de la propuesta, lo que aceleró su tránsito legislativo.
Jeanette Jara, ministra del Trabajo, dijo que están esperando que este 1° de mayo ya sea una ley. El Gobierno está apuntando a una implementación gradual de la normativa durante cinco años, donde anualmente se vaya reduciendo una hora de la jornada.
El consenso llegó después de extensos debates. El presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, resaltó que se acordó una gradualidad para que las pequeñas y medianas empresas pudieran adaptarse y la “flexibilidad para considerar normas especiales en ámbitos, tales como transporte, minería y pesca, de modo que la productividad mejore y contribuir a que nuestro país enfrente los desafíos de manera distinta”.
