Bloomberg Línea — Un precedente judicial ha sentado la reciente condena que dictó un tribunal costarricense al obligar a Uber a pagarle a un exconductor lo correspondiente a cargas sociales, aguinaldo, vacaciones y riesgo del trabajo por el tiempo que le brindó servicios a la aplicación.
El caso está referido a un exchofer que solicitó el reconocimiento de sus beneficios laborales tras prestar sus servicios desde febrero de 2017 hasta diciembre de 2022.
Con la decisión de la jueza Carolina Fallas Sánchez, del Juzgado de Trabajo del Tercer Circuito Judicial de San José, se reconoció la relación laboral y la dinámica de trabajo de Uber con el conductor en Costa Rica, explicaron socios de la firma Más Legal Asesores, encargada de representar al exconductor.
La jueza dijo que los acusados buscaban refutar la naturaleza de la relación laboral. Sin embargo, señaló que estaba muy claro que se cumplían los requisitos para determinar un contrato de trabajo.
Fallas Sánchez agregó que “si bien el sistema de economía colaborativa, o más bien las plataformas digitales, implica un cambio en la forma en que se presta o accede a un servicio, esta transformación y las muchas otras que surgirán en el futuro, dados los avances tecnológicos, no pueden ir en detrimento de los trabajadores y los derechos inherentes a ellos”.
La magistrada también decidió que el exconductor no tenía derecho a una compensación por horas extraordinarias, dado que Uber no impuso el horario, sino que fue decidido por él.
A raíz del fallo, decenas de conductores buscan seguir procesos similares. Un día después de que se anunciara la sentencia en contra de la compañía, más de 100 choferes llenaron un formulario de Más Legal Asesores para que los abogados valoren su situación, de tal forma que se pueda interponer una demanda a futuro.
“Cada persona que considere que su caso debería de analizarse, pues debería de plantearlo”, dijo a medios locales David Delgado, socio de la firma que ganó la demanda. “Este es un caso específico para un trabajador y es una sentencia de primera instancia, con lo cual Uber cuenta con un plazo para presentar un recurso de casación ante la sala segunda y solamente en ese espacio se definiría una sentencia en firme”, agregó.
Un precedente para muchos otros casos
El asociado de Central Law en Costa Rica, Douglas Beard H., explicó en un blog de la firma legal que si bien la sentencia no se encuentra en firme, por cuanto, muy posiblemente sea apelada por la empresa, “la misma no deja de sentar un precedente interesante”.
El especialista explicó que este caso no solo aplica para la relación de los choferes con Uber, también “podría implicar fluctuaciones en otros negocios de transporte como lo son los taxistas, que se han venido manejando más como una relación comercial que una relación laboral con el Estado”.
Beard dijo que esta sentencia —y especialmente ante una eventual confirmación en segunda instancia— genera un músculo para otras entidades como la Caja Costarricense del Seguro Social para iniciar gestiones de cobro por aseguramiento en contra de la empresa, no solo por este caso, sino por todos los choferes afiliados a la aplicación y la empresa tendrá que defenderse en instancias administrativas y/o judiciales al respecto.
De su lado, Uber anunció que estarán presentando un recurso de apelación ante el Tribunal correspondiente para que valore la fundamentación legal de la sentencia. “En todo caso, lo que se dicte en este proceso aplicaría sólo para el caso particular de esta persona”, refirió la compañía.
El presidente de la nación, Rodrigo Chaves, hizo mención del tema, al referir que se trata de un caso particular, “no se puede decir que sea general para todos los casos. Todavía está siendo discutido por los tribunales”
El mandatario anunció que están negociando un proyecto de ley con los taxistas y las plataformas tecnológicas de transporte como Uber y DiDi, el cual será presentado en mayo.
A criterio del analista política y consultor Otto Guevara, de ser una sentencia firme, “traería consecuencias devastadoras(…). Porque significaría la pérdida de decenas de miles de oportunidades de generación de ingresos para sacar adelante a sus familias, a partir de la utilización de plataformas tecnológicas”.
Esta situación no es la primera que le ocurre a Uber a nivel mundial. En 2021, un tribunal de Reino Unido avaló que los conductores estaban en una posición de subordinación y dependencia, por lo que Uber comenzó a otorgarles salario mínimo, vacaciones pagadas y jubilación.