Bloomberg — El petróleo registró su cuarta subida semanal ante los indicios de tensión en el mercado mundial y la advertencia de la Agencia Internacional de la Energía de que los precios subirán.
Los futuros del West Texas Intermediate cotizaron por encima de los 82 dólares el barril, tras registrar la mayor racha de subidas semanales desde junio. Según la AIE, el recorte sorpresivo de la producción por parte de la OPEP+ tensará el mercado más de lo previsto y provocará nuevas subidas de precios, lo que perjudicará aún más a los consumidores.
El petróleo ha repuntado tras la crisis bancaria que afectó a todos los mercados y llevó a los futuros a mínimos de 15 meses a mediados de marzo. La reducción de las reservas de crudo en el centro de almacenamiento estadounidense de Cushing y las interrupciones del suministro desde el Kurdistán iraquí han contribuido a la tensión de los mercados mundiales.
Los inversores también están atentos a las exportaciones energéticas rusas, cuyos flujos se mantienen a pesar de las sanciones occidentales. El país ha aumentado ligeramente las tarifas de procesamiento de petróleo en abril, señal de una fuerte demanda de sus productos refinados.