Bloomberg — El minorista estadounidense de artículos para el hogar Bed Bath & Beyond Inc. (BBBY) se acogió al Capítulo 11 en Nueva Jersey tras tener dificultades para reestructurar su deuda, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo.
La empresa calculaba que a finales de noviembre tenía activos por valor de US$4.400 millones y una deuda total de US$5.200 millones, según una notificación judicial. El número de acreedores oscila entre 25.001 y 50.000, siendo BNY Mellon el acreedor no garantizado más importante, con US$1.180 millones. La directora financiera de Bed Bath & Beyond, Holly Etlin, actuará como directora de reestructuración para gestionar la quiebra.
La crisis de la empresa con sede en Union, Nueva Jersey, se agravó este año, empezando en enero, cuando declaró que existían “dudas sustanciales” sobre su capacidad para seguir operando y estaba sopesando opciones para reestructurar sus deudas. Ese mismo mes recibió un aviso de impago de JPMorgan Chase & Co. tras incumplir las condiciones de una línea de crédito.
El minorista recibió un salvavidas de última hora del fondo de cobertura Hudson Bay Capital Management: un acuerdo que habría proporcionado a Bed Bath & Beyond más de US$1.000 millones con ciertas condiciones. Pero la empresa no cumplió los requisitos mínimos de precio de las acciones y el acuerdo se canceló. Bed Bath & Beyond dijo entonces que vendería más acciones en un esfuerzo por evitar una declaración de insolvencia.
En 2022, la empresa se embarcó en un plan de reestructuración que le proporcionó un préstamo de rescate de US$375 millones a medida que cerraba algunas tiendas y recortaba aproximadamente el 20% de su plantilla. El plan, presentado en agosto, fue uno de los últimos intentos de recuperación del minorista en su lucha por mantenerse al día con los competidores del comercio electrónico y los cambiantes hábitos de compra de los consumidores.
En los últimos años, el bajo rendimiento ha convertido a la empresa en blanco de los “activistas”. En 2019, los accionistas forzaron una renovación del consejo de administración de la empresa y la destitución de su consejero delegado, mientras que el inversor activista Ryan Cohen lanzó una campaña posterior en marzo que supuso la destitución de otro consejero delegado tras una reorganización del consejo.
Una caída evitable
La caída de Bed Bath & Beyond no es, como algunos expertos han insistido, un ejemplo del declive inevitable de los minoristas que luchan por competir con Amazon.com Inc. (AMZN) Por el contrario, Bed Bath & Beyond es en gran parte responsable de su propia ruina, según proveedores, analistas y antiguos directivos y empleados. Durante casi una década, los equipos de liderazgo del minorista tomaron decisiones que empujaron a la compañía, poco a poco, hacia el borde del colapso financiero.
Bajo la dirección de Steve Temares, Bed Bath & Beyond gastó demasiado dinero y tiempo adquiriendo empresas como Cost Plus World Market en 2012 y Decorist en 2017, que finalmente fracasaron. Temares también gastó miles de millones de dólares en recomprar acciones.
Mientras tanto, el minorista no invertía lo suficiente en mejorar sus operaciones online y logísticas, lo que situaba a Bed Bath & Beyond en desventaja frente a competidores como Target Corp. (TGT), Walmart Inc (WMT). y Lowe’s Cos. que lanzaron sus programas de envíos al día siguiente y después el mismo día, y ofrecían opciones como comprar online y recoger en tienda.
Otras grandes cadenas de tiendas especializadas también estaban cambiando de marcha para competir eficazmente con Amazon.com, como Best Buy Co., que se convirtió en una tienda a la que los consumidores acudían para hablar con personal experto y probar en persona productos electrónicos a precios competitivos.
Entra la marca propia
En 2019, el ex CEO de Target Mark Tritton tomó el timón de Bed Bath & Beyond mientras perdía participación de mercado y registraba una disminución en las ventas trimestrales. Para tratar de detener ese declive, decidió producir más productos hechos en casa, lo que puede ayudar a reducir costos con el tiempo si se implementa de manera efectiva. Pero en Bed Bath & Beyond la estrategia acabó llenando las tiendas con demasiados productos desconocidos de marca propia en detrimento de marcas nacionales conocidas.
“El fallo fundamental del minorista fue la decisión de comercializar productos de marca blanca”; su cliente principal no estaba interesado en eso”, dijo en entrevista Declan Garga, analista de S&P Global Ratings.
Los consumidores se retiraron y las ventas se desplomaron. A principios de año, Bed Bath & Beyond se preparaba para declararse en quiebra. Pero, para asombro de muchos proveedores y analistas, a principios de febrero firmó un complejo acuerdo de financiación de última hora para vender sus acciones al fondo de cobertura Hudson Bay. La operación recaudó US$360 millones, muy lejos del objetivo de 1.000 millones.
La bancarrota se cernía sobre ellos una vez más.
A finales de marzo, el minorista anunció otra operación de financiación a la desesperada. Pero en este caso no había un fondo de cobertura como intermediario. Esta vez, Bed Bath & Beyond dispuso de varias semanas para vender US$300 millones en acciones directamente a los inversores. Sin embargo, hubo poco interés y el precio de las acciones siguió cayendo en espiral.
Dilución constante
“La idea de que se puede apoyar continuamente a la empresa incluso ante la dilución constante de los inversores no es una estrategia de financiación empresarial viable a largo plazo”, afirmó James Gellert, CEO de la empresa de calificación Rapid Ratings. “Bed Bath & Beyond tuvo un aparente desprecio por los accionistas comunes”.
Los puestos de trabajo de miles de empleados —y sus ahorros para la jubilación y la indemnización por despido— están en juego. Sin embargo, hay algunos ganadores en la quiebra de uno de los mayores minoristas de artículos para el hogar de Estados Unidos.
Las empresas que han sabido adaptarse en los últimos años para competir con Amazon y otros gigantes de internet han experimentado un repunte de la demanda. Target, Walmart, HomeGoods y la propia Amazon se han beneficiado de ello, señala Neil Saunders, analista de GlobalData. “El cierre de tiendas y la pérdida de tráfico en Bed Bath & Beyond”, dijo, “se está extendiendo bastante entre una variedad de minoristas”.
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