Bloomberg — La ciudad de Nueva York impondrá un límite de 60 días al tiempo que las familias inmigrantes con niños pueden permanecer en los albergues de la ciudad, la última respuesta a la incesante llegada de solicitantes de asilo.
El cambio de política es necesario porque el sistema de albergues de Nueva York está “lleno y más allá de su punto de ruptura”, dijo el alcalde Eric Adams en un comunicado el lunes.
Con el programa anterior, las familias inmigrantes con niños podían permanecer en los albergues el tiempo necesario para encontrar vivienda u otros lugares donde alojarse. Con las nuevas normas, una vez transcurrido el periodo de 60 días, las familias deben volver a solicitar su ingreso en los albergues.
A principios de este año, Adams impuso límites de tiempo a las estancias en albergues para adultos solteros y familias adultas, que actualmente pueden permanecer 30 días antes de tener que volver a solicitar a la ciudad un lugar donde alojarse.
El cambio en las normas para las familias con niños se produce mientras la ciudad sigue recibiendo a miles de inmigrantes procedentes de la frontera sur de Estados Unidos y de lugares de todo el país. En los últimos meses, según las autoridades de la ciudad, los inmigrantes se han sentido atraídos por la garantía del derecho a la vivienda de la ciudad de Nueva York, que promete cobijo a cualquiera que carezca de él.
Desde abril de 2022, más de 126.700 inmigrantes, muchos de ellos con intención de solicitar asilo, han entrado en la ciudad. La oficina del alcalde dijo el lunes que la ciudad está atendiendo actualmente a más de 64.100 migrantes en su sistema de refugio, y que una media de 600 personas están llegando cada día.
Adams ha afirmado que, si se mantienen las tendencias actuales, el coste para la ciudad de acoger a los inmigrantes podría ascender a unos 12.000 millones de dólares en un periodo de tres años que concluiría en julio de 2025.
Adams, que viajó a México, Ecuador y Colombia a principios de este mes para disuadir a los inmigrantes de venir a Nueva York, no ha tenido mucho éxito aparente a la hora de frenar la afluencia de personas a la ciudad o de persuadir al gobierno de Biden para que proporcione más ayuda financiera o política para ayudar a gestionar la crisis.
El cambio de política suscitó duras críticas de los grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes.
“Obligar a familias con niños que han padecido un sufrimiento impensable al viajar a Nueva York -trauma que, al parecer, el alcalde vio con sus propios ojos cuando visitó Darien Gap la semana pasada- a que se les deniegue un refugio seguro al cabo de 60 días carece de toda humanidad y es una mancha para la reputación que tiene desde hace tiempo nuestra ciudad de hogar acogedor para todos”, afirmaron en un comunicado conjunto portavoces de la Legal Aid Society y de la Coalition for the Homeless.
Los defensores de los sin techo afirmaron que el cambio creará el caos entre las familias sin techo, muchos de cuyos hijos están matriculados en colegios cercanos a los albergues donde han estado alojados.