Bloomberg — Kim Jong Un, el líder de Corea del Norte, declaró que tiene legalmente derecho a destruir Corea del Sur, en lo que supone su más reciente amenaza a su país vecino tras iniciar este año erradicando el principio de unificación pacífica en su política nacional.
En su visita al Ministerio de Defensa para conmemorar el aniversario de la fundación de su ejército, Kim aseguró que los “títeres” de Corea del Sur han desairado los intentos de colaboración de Pyongyang y están decididos en absorber a sus vecinos, informaba este viernes la agencia oficial de noticias Korean Central News Agency (KCNA).
Por consiguiente, lo correcto era calificar a Corea del Sur de “enemigo principal” y, en función de esa legalidad, " se le puede atacar y aniquilar en cualquier momento”, le citó la KCNA. Su “respetada hija” se unió a él en la visita, agregó. Aunque el régimen norcoreano opera de acuerdo con los caprichos de su líder, la ley constituye la base formal del funcionamiento estatal.
El día anterior, la KCNA señaló que el parlamento norcoreano había abolido la legislación relativa a la cooperación económica con Corea del Sur, profundizando así la brecha entre ambos estados. Desde el inicio de este año, el régimen norcoreano ha redoblado su presión contra Corea del Sur con acciones como pruebas de misiles de crucero, lenguaje amenazador contra Seúl y la demolición de un monumento en la capital norcoreana, Pyongyang, símbolo de las esperanzas de unificación.
El gobierno del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, dijo que cree que Corea del Norte intentará elevar su perfil antes de las elecciones parlamentarias de abril. El conservador Partido del Poder Popular de Yoon, que respalda la cooperación militar con Estados Unidos y una postura dura hacia Pyongyang, está tratando de arrebatar el control del organismo al opositor Partido Demócrata, que favorece el acercamiento con Corea del Norte.
El líder norcoreano tiene la costumbre de lanzar provocaciones coincidiendo con las elecciones en Corea del Sur.
Mientras tanto, Kim no ha mostrado ninguna inclinación a querer volver a las estancadas conversaciones sobre desarme nuclear y ha desplegado una serie de nuevas armas diseñadas para lanzar ataques nucleares contra Estados Unidos y sus aliados en Asia.
Esto ha llevado a algunas especulaciones de que Kim ha superado sus arrebatos belicosos y se está preparando para la batalla. El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió a Kim que significaría el fin de su régimen si intentara lanzar un ataque nuclear.
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