Bloomberg — El presidente Joe Biden planea firmar una orden ejecutiva que endurezca las medidas en la frontera entre EE.UU. y México tan pronto como el martes, tratando de hacer frente a un aumento histórico de migrantes que se ha convertido en un importante lastre político de cara a las elecciones generales de noviembre.
La medida llega tras otro intento fallido de aprobar legislación bipartidista para abordar la frontera, y mientras la administración ha puesto en marcha medidas menores para acelerar ciertas deportaciones. Los planes de la administración fueron descritos por personas familiarizadas con el esfuerzo que solicitaron el anonimato antes de que el presidente diera a conocer públicamente la medida.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que no había habido ninguna decisión final respecto a acciones ejecutivas adicionales para abordar la frontera.
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“Como hemos dicho antes, la Administración sigue explorando una serie de opciones políticas y seguimos comprometidos a tomar medidas para abordar nuestro sistema de inmigración roto”, dijo en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Ángelo Fernández Hernández.
Los detalles sobre el calendario de la orden ejecutiva fueron reportados primero por Associated Press, que dijo que probablemente implementaría la expulsión automática si los encuentros fronterizos irregulares cruzaban cierto umbral semanal.
Biden ha estado considerando una acción unilateral para hacer frente a la crisis de los migrantes desde que los republicanos, a instancias de su oponente en las elecciones generales Donald Trump, anularon un acuerdo bipartidista que habría dado al presidente nuevos fondos y poderes. La maniobra del presunto candidato presidencial republicano negó a Biden una victoria política en un tema que, según las encuestas, preocupa mucho a los votantes.
Un esfuerzo demócrata por resucitar esa legislación a principios de este mes no llegó finalmente a ninguna parte, ya que los republicanos se mantuvieron firmes en su oposición.
Mientras sopesaba qué medidas podría tratar de tomar unilateralmente, Biden dijo que la Casa Blanca estaba considerando la probabilidad de impugnaciones legales. Las acciones de Trump en materia de inmigración mientras era presidente pusieron a prueba los límites de la ley y algunas de sus medidas fueron anuladas en los tribunales, lo que limitó las opciones de que disponía Biden.
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Es probable que las nuevas medidas que está tomando Biden también se enfrenten a desafíos judiciales.
Las nuevas medidas son las últimas de una serie de esfuerzos de Biden por endurecer las normas de inmigración. En mayo, la administración propuso una nueva norma que permitiría a EE.UU. agilizar las expulsiones de inmigrantes indocumentados que soliciten asilo en determinados casos, aunque el cambio sólo afectará a un pequeño porcentaje de los que queden atrapados en la frontera.
Elecciones mexicanas
Biden también ha conseguido la ayuda del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para abordar la situación, y ambos acordaron en abril un esfuerzo para reducir el número de personas que cruzan la frontera terrestre entre los puertos de entrada.
Sin embargo, la orden ejecutiva llegará después de las elecciones presidenciales de México, previstas para el domingo, en las que los votantes elegirán al sucesor de AMLO.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que la administración tiene “todas las esperanzas y expectativas” de que el gobierno mexicano continúe actuando en materia de migración en el período de transición posterior a las elecciones.
“Ciertamente no tenemos ninguna expectativa de que la cooperación y el apoyo mexicanos vayan a disminuir”, dijo Kirby el martes.
Biden ha dicho que EE.UU. debería tener un umbral más alto para los solicitantes de asilo, es decir, las personas que cruzan la frontera y apelan para quedarse por razones humanitarias.
Las autoridades estadounidenses registraron más de 300.000 encuentros en la frontera en diciembre, aunque las cifras han descendido a poco más de la mitad en los tres meses transcurridos desde entonces.
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