Bloomberg Línea — Frank McCourt, un multimillonario magnate inmobiliario estadounidense, actual dueño del tradicional club de fútbol Olympique de Marsella y expropietario del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, quiere comprar TikTok para salvar Internet de las grandes plataformas que cree firmemente que están destruyendo la sociedad y poniendo en peligro a los niños.
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El empresario de 70 años ha criticado el poder de las principales plataformas tecnológicas durante años, acusándolas de dañar a los niños y ayudar a desequilibrar el mundo.
“Estamos siendo manipulados por estas grandes plataformas. Y es por eso que vemos en todas partes en las sociedades libres que el mundo está en llamas, por así decirlo, ¿no es así?”, dijo McCourt a la AFP en la conferencia de tecnología Collision en Toronto.
Como ejemplo reciente, citó la inestabilidad política en Francia, donde la extrema derecha podría obtener una victoria decisiva en las próximas elecciones parlamentarias.
“Hay mucho caos, mucha polarización. Bueno, sabes qué, los algoritmos funcionan bien. Nos mantienen en este estado constante. Es hora de un cambio”, agregó.
McCourt, quien vendió a los Dodgers por unos US$2.000 millones en 2012, ha estado tratando de reconstruir las redes sociales a través de una iniciativa llamada Project Liberty, anunciado públicamente en 2021, con el fin de enfrentarse a Meta Platforms Inc. (META) y otros gigantes de Internet. El ejecutivo y filántropo ha donado US$500 millones a la iniciativa hasta la fecha, dijo el grupo este año.
El empresario señaló que inicialmente estaba motivado por la amenaza de que las redes sociales representaban para sus propios siete hijos. “Internet es depredador. Causa un gran daño a los niños. Vemos ansiedad, depresión y ahora una epidemia de suicidios infantiles”, refirió.
Para resolver el problema, McCourt aboga por una “nueva internet” que, en su opinión, arrebataría el control de la web a grandes plataformas como Instagram, YouTube, TikTok o X.
“Estas plataformas tienen cientos de miles de características individuales sobre cada uno de nosotros. Y no se trata solo de dónde compramos, qué nos gusta comer o dónde estamos físicamente. Se trata de cómo pensamos, qué sentimientos expresamos, cómo reaccionamos y cómo nos comportamos”, dijo.
McCourt, con una fortuna estimada de US$1.400 millones, según Forbes, imagina una nueva Internet, que describe como un protocolo descentralizado y de código abierto en el que los usuarios controlan sus propios datos, independientemente de la aplicación de redes sociales que utilicen.
Para el inversionista, la adquisición de TikTok agregaría una dimensión completamente nueva a su proyecto y atraería a legiones de usuarios, en su mayoría jóvenes, dijo.
Entre los partidarios del Proyecto Libertad se encuentran el pionero de Internet Tim Berners-Lee y Jonathan Haidt, profesor de la Universidad de Nueva York que argumenta en su último libro, “The Anxious Generation”, que el impacto de las redes sociales en los jóvenes es devastador.
Sin embargo, Bloomberg dijo en mayo que la firma de inversión McCourt Global “es un contendiente poco probable para la aplicación propiedad de ByteDance Ltd”. Los activos de TikTok en EE.UU. fueron valorados entre US$35.000 millones y US$40.000 millones según analistas de Bloomberg Intelligence.
