Bloomberg — Chase Herro ha vendido numerosas cosas durante su carrera.
Marihuana (weed). “Limpiezas de colon” para la pérdida de peso. Una clase para hacerse rico rápido de US$149 al mes y ahora añade otra línea a su currículum: gurú de las criptodivisas de la familia Trump.
Herro es el negociador detrás de World Liberty Financial, el criptoproyecto que Donald Trump y sus dos hijos mayores han estado promoviendo en las redes sociales últimamente, de acuerdo con dos fuentes involucradas en dicho proyecto.
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Zachary Folkman, socio comercial de Herro desde hace muchos años, también desempeña un papel clave. Aunque se han dado a conocer pocos detalles sobre World Liberty, Eric Trump dijo que la startup promoverá la “independencia financiera” y Donald Trump Jr. dijo que “hará que las finanzas vuelvan a ser grandes”.
El propio ex presidente Trump publicó un vídeo diciendo que anunciaría los detalles el 16 de septiembre. “Estamos abrazando el futuro con las criptomonedas y dejando atrás a los lentos y anticuados grandes bancos”, dijo Trump.
No Obstante, Herro, un hombre de 39 años que habla rápido y que presume de sus lujosos automóviles y sus viajes en jet privado en las redes sociales, es un completo desconocido en el mundo de las criptodivisas.
Más de una docena de reconocidos inversores en activos digitales señalaron en entrevistas que jamás habían oído hablar de él. El único criptoproyecto con el que estuvo vinculado públicamente atrajo sólo unos pocos millones de dólares y fue víctima de un hackeo devastador.
Un token que promocionó en el podcast del influencer Logan Paul cayó un 96% después. En un discurso en 2018, se llamó a sí mismo “el desagradable de internet” y dijo que los reguladores deberían “echar a patadas a cabezas de chorlito como yo.”
“Puedes vender literalmente caca en una lata, envuelta en pis, cubierta de piel humana, por US$1.000 millones si la historia es buena, porque la gente la comprará”, dijo Herro sobre las criptomonedas en un vídeo de YouTube de 2018 grabado mientras conducía un Rolls-Royce. “No voy a cuestionar lo bueno y lo malo de todo eso”.
Bloomberg News envió preguntas detalladas a una dirección de correo electrónico de World Liberty. “Todos observamos la panorámica que intenta pintar aquí y lo consideramos, en el mejor de los casos, sumamente inexacto”, respondió un hombre llamado Jim Redner.
“Esperamos en que nuestros resultados hablen por sí mismos”. Redner dijo que no era portavoz de la empresa y que “sólo estaba contestando correos electrónicos”. Herro, Folkman y la campaña presidencial de Trump no respondieron a los mensajes en busca de comentarios.
Herro fue presentado a los Trump por Steve Witkoff, promotor inmobiliario y antiguo partidario del ex presidente, después de conocer por primera vez a uno de los hijos de Witkoff, según una de las personas implicadas en el proyecto.
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Cuando se conocieron, Trump estaba reconsiderando su postura sobre las criptomonedas. En una ocasión había calificado bitcoin (XBT) de “estafa contra el dólar”, pero a finales de 2022 concedió la licencia de su imagen para una serie de tokens no fungibles, esencialmente, tarjetas comerciales digitales, con imágenes de dibujos animados de un musculoso Trump.
Luego, en julio, después de que los defensores de bitcoin recaudaran lo que dijeron que eran US$25 millones para su campaña, Trump voló a Nashville para hablar en una conferencia sobre bitcoin, donde prometió flexibilizar las regulaciones sobre la industria y crear una reserva nacional estratégica de la criptodivisa.
"Estados Unidos será la criptocapital del planeta", dijo Trump en el discurso.
Al mismo tiempo, los hijos de Trump empezaron a sentir curiosidad por la industria. En la conferencia de Nashville, Donald Trump Jr. apareció en un evento patrocinado por un token poco conocido llamado “Make America Great Again, Again”, aunque dijo que no tenía ninguna afiliación con el proyecto.
Y en junio, Martin Shkreli, el ex gestor de fondos de cobertura que cumplió años de prisión por fraude de valores, dijo que había estado hablando con Barron Trump sobre la puesta en marcha de otra criptodivisa Trump. Shkreli declinó hacer comentarios.
Herro, que suele deletrear su nombre como "Chase Hero" con una "r" en línea, parecía un socio mejor. Estaba afiliado a Dough Finance, un protocolo financiero descentralizado que prometía permitir a los usuarios pedir y prestar criptomonedas sin intermediarios.
Las dos personas involucradas con World Liberty insistieron en que Herro es un multimillonario con un historial de éxito en cripto. Pero Dough Finance sólo atrajo US$3,2 millones en actividad total, una cantidad ínfima para la industria de las criptomonedas, según el proveedor de datos DefiLlama. En julio, fue pirateada por unos US$2 millones y ahora parece estar inactiva. No se devolvió un correo electrónico a Dough Finance en busca de comentarios.
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Al igual que Dough, World Liberty se presenta como una plataforma de préstamo de criptomonedas. Tendrá su propio token, llamado WLFI, que dice permitirá a los usuarios votar sobre cómo se gestiona el proyecto, según un libro blanco revisado por Bloomberg News.
Alrededor del 70% de esos tokens se reservarán para personas con información privilegiada, y el resto se venderá al público para recaudar efectivo. Esa cantidad de tokens destinados a personas con información privilegiada es “bastante elevada” para un proyecto que en teoría se supone descentralizado, dijo Leo Mizuhara, fundador de la gestora de criptoactivos Hashnote.
Normalmente, ninguna entidad o grupo de inversores posee más del 20% del suministro total de tokens de un proyecto, añadió.
Aunque el plan de World Liberty pueda sonar innovador para alguien no familiarizado con las criptomonedas, las startups de este tipo son habituales, y pocas tienen éxito. Muchas de ellas sólo se crean para vender tokens y ganar dinero, dijo Tarun Chitra, socio general de Robot Ventures, que en agosto recaudó un fondo de US$75 millones para invertir en nuevos criptoproyectos.
“Esto se siente como algo para evadir responsabilidades, tratando de hacer dinero rápido, ese tipo de cosa”, dijo Chitra de World Liberty. “Realmente no me parece serio”.
La implicación de Herro no es la única bandera roja en lo que respecta a World Liberty. El libro blanco enumera a Barron Trump, de 18 años, un universitario sin experiencia conocida en cripto como “visionario jefe de DeFi”. Un banquero de JPMorgan Chase que figura como asesor del proyecto, Brian Baker, se negó a decir si esa descripción era exacta.
Herro se describe en el libro blanco como responsable de “datos y estrategias”. Su amigo Folkman figura como “jefe de operaciones”. Folkman solía dirigir un servicio llamado Date Hotter Girls (Salga con chica atractiva) en el que impartía seminarios sobre cómo ligar con mujeres.
“A ver, ¿cuántos vinieron aquí para aprender a llevarse chicas a casa y tener sexo?”. dijo Folkman en un discurso en 2014. La marca de World Liberty está registrada a nombre de una empresa que utiliza la misma dirección en Puerto Rico que otra empresa dirigida por Herro y Folkman.
A Herro le gusta contar la historia de cómo pasó un tiempo en prisión por traficar con marihuana cuando era joven antes de hacerse rico a través del marketing en internet en los primeros días de las redes sociales.
Se dedicaba a lo que se conoce como “marketing de afiliación”, en el que los intermediarios compran espacios publicitarios en las redes sociales y los utilizan para vender productos para otras empresas, que pagan una recompensa.
"Podías ganar millones", dijo Herro en un vídeo. "Era lo más fácil del mundo".
El negocio de marketing de Herro sólo dejó unos pocos rastros en internet. Pero en una demanda que presentó en 2014, dijo que comercializó un “limpiador de colon” llamado Regula RX en Facebook y que no le pagaron por las ventas que generó.
Carl Ruderman, propietario de Regula RX, no respondió inmediatamente a una carta que se le envió a una prisión federal de Miami, donde cumple una condena de cinco años por un esquema Ponzi no relacionado.
Herro dijo en otro vídeo que en ocasiones había empleado una táctica llamada “cloaking”, que consiste en ocultar el contenido de los anuncios para eludir las normas de las redes sociales. En otra demanda que presentó en 2014, solicitaba el reembolso de un intermediario que le había vendido 20 cuentas de Facebook desde Singapur por US$100.000.
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Ambas tácticas eran los tipos de estrategias utilizadas por los anunciantes que intentaban colocar anuncios engañosos en contra de las normas de las redes sociales, según Rob Leathern, un antiguo ejecutivo de Facebook que tenía la responsabilidad de hacer cumplir las normas sobre publicidad. “No hay ningún caso de uso legítimo para el cloaking”, dijo Leathern. (Leathern dijo que nunca había oído hablar de Herro).
Herro dijo en sus vídeos que el negocio de la publicidad en línea se volvió más difícil cuando surgió la competencia.
En los últimos años, él y Folkman han pivotado hacia el cripto, dirigiendo un grupo de miembros llamado los Watchers (vigilantes) que afirmaba enseñar a la gente los secretos del cripto comercio y de ganar dinero en línea.
El grupo contaba con más de 250 miembros que pagaban al menos US$149 al mes, según dos personas anteriormente relacionadas con el grupo. Algunos pagaron decenas de miles de dólares por un entrenamiento personalizado. Herro también apareció en otros seminarios de pago con Jordan Belfort, cuyas estafas de penny-stock (acciones de empresas pequeñas que cotiza a menos de US$5) inspiraron la película El lobo de Wall Street.
“Si haces esto bien, ¿a quién le importa si se va a cero?”. dijo Herro en un vídeo de YouTube promocionando los Watchers. “Ganará mucho dinero comerciando con estas jodidas monedas”.
En 2021, Herro apareció en el podcast del influencer Logan Paul, Impaulsive. (Trump fue al mismo podcast en junio.) Durante el podcast, Paul actuó como si estuviera sorprendido cuando Herro dijo que le gustaba una criptodivisa llamada OMI, que Paul dijo que también le gustaba.
Un copresentador preguntó si los dos habían planeado la promoción antes del programa, y Herro lo negó, jurando “por mis hijos”. Desde entonces, el precio de OMI ha bajado un 96%. Y un vídeo filtrado publicado por el YouTuber estafador Coffeezilla muestra a Herro y Paul hablando con alguien sobre cómo conseguir más fichas OMI antes del espectáculo. Un abogado de Paul no respondió a un mensaje en busca de comentarios.
El libro blanco de World Liberty enumera a Donald Trump como “principal defensor de las criptomonedas” y a sus hijos Eric y Donald Jr. cada uno como “Embajador Web3″. Un descargo de responsabilidad dice que World Liberty “no es propiedad, ni está gestionada, operada o vendida” por los Trump. Señala, sin embargo, que pueden recibir una compensación. CoinDesk informó por primera vez sobre el libro blanco la semana pasada.
Promover un negocio privado como éste mientras se presenta a las elecciones presidenciales no es ilegal, aunque es un claro conflicto de intereses que puede llevar a Trump a impulsar criptopolíticas que favorezcan a su empresa, según Danielle Brian, presidenta del Project On Government Oversight (Proyecto sobre supervisión gubernamental).
"El mayor daño es que la política pública se desvía de lo que beneficia al país a lo que beneficia al individuo y a su familia", dijo Brian.
Consiga o no el proyecto World Liberty sus objetivos, su token podría seguir siendo valiosa. Los seguidores de Trump han demostrado que harán inversiones en sus empresas aunque no tengan éxito.
En 2021, dos antiguos miembros del reparto de su reality show lanzaron a Trump la idea de crear su propia red social, según Reuters. La empresa que surgió de esa propuesta, Trump Media & Technology Group Corp, que opera Truth Social, tiene un valor de unos US$3.000 millones, a pesar de unos ingresos trimestrales de menos de US$1 millón. Trump posee la mayoría de sus acciones.
Cuando Trump se plantea un acuerdo de patrocinio, su principal consideración no es si el producto es útil, sino si recibirá dinero por adelantado, según Michael Cohen, que ejerció de abogado personal del ex presidente durante años antes de testificar contra él en su juicio por fraude.
“¿Hay dinero por adelantado?” dijo Cohen en una entrevista. “Si la economía del trato le beneficia, con cero riesgo, está totalmente dentro”.
-- Con la colaboración de Max Abelson.
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