Bloomberg Línea — La energía solar atraviesa un momento de transformación: pese a que algunos de los países más grandes del mundo comienzan a reducir el respaldo gubernamental a esta fuente de energía renovable, Goldman Sachs Research proyecta que el crecimiento del sector continuará a ritmo acelerado durante la próxima década.
Según un informe reciente del banco, las instalaciones solares a nivel global alcanzarían los 914 Gigavatios (GW) en 2030, lo que representa un crecimiento del 57% respecto de los niveles estimados para 2024. “El aumento de la generación solar es el más rápido en la historia de la electricidad”, afirmó Daan Struyven, codirector de investigación de materias primas globales en Goldman Sachs.
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En apenas 11 años, la generación solar alcanzó los 2.129 Teravatios-hora (TWh), y representó un 8% de la generación eléctrica global en los 12 meses previos a julio de 2025.
A pesar de los recortes en los incentivos tanto en Estados Unidos como en China, la expectativa es que esta fuente energética cubra una proporción significativa de la demanda global en el largo plazo.
Nuevos desafíos
El informe también destaca algunos desafíos operativos y regulatorios que enfrenta el sector. Uno de los principales es el desajuste entre oferta y demanda: cuando se inyecta energía solar excedente a la red, los precios mayoristas pueden volverse negativos. Este fenómeno ya es común en mercados como Australia y California.
Además, una alta participación de energías renovables en una red puede generar oscilaciones en la frecuencia eléctrica, lo que aumenta el riesgo de apagones, como se evidenció en España y Portugal en abril de este año.
En el plano regulatorio, China eliminó recientemente el acceso a la red para nuevos proyectos solares comerciales e industriales a gran escala, y dejó de garantizar precios mínimos de compra y volúmenes de red para las nuevas iniciativas de energía renovable.
En Estados Unidos, si bien aún persisten beneficios fiscales gracias a la cláusula de “safe harbor” que rige hasta mediados de 2026, Struyven advirtió que la revisión en curso de las reglas federales de implementación podría generar riesgos a la baja para las instalaciones solares a partir de 2028.
Tres factores estructurales
Pese a estas dificultades, Goldman Sachs identifica tres factores estructurales que podrían sostener el crecimiento del sector en los próximos años.
- El primero es la reducción sostenida de los costos. Según el informe, cada vez que la producción acumulada de paneles solares se duplica, el costo cae aproximadamente un 20%. Esto genera un ciclo virtuoso de mayor demanda, mayor oferta y menores precios. De hecho, los analistas del banco destacan que los costos de inversión en paneles solares han caído más rápido que los de cualquier otro bien de capital en la historia moderna, incluyendo computadoras y equipos de comunicación.
- El segundo factor es que los costos marginales de generación solar son prácticamente nulos. Una vez instalados los paneles y cubiertos los gastos de mantenimiento, producir electricidad adicional no conlleva costos adicionales.
- El tercer elemento destacado es la modularidad del sistema solar. A diferencia de las centrales térmicas o nucleares, que requieren grandes inversiones y estructuras, los paneles solares pueden adquirirse en pequeñas unidades a precios fijos, lo que facilita el desarrollo de redes descentralizadas.
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Oferta garantizada
Otro aspecto que destaca el informe es que no se esperan cuellos de botella en el suministro de paneles solares en el corto plazo. Esto se debe, en gran parte, a que la capacidad de producción en el sector excede ampliamente la demanda mundial. Solo China, según Goldman Sachs, podría cubrir hasta el 200% de la demanda global de paneles en 2024.
Por ello, los analistas consideran que una eventual desaceleración en el ritmo de crecimiento de la energía solar estaría vinculada principalmente a la disminución del apoyo gubernamental o a la volatilidad en el suministro eléctrico, y no a limitaciones en la oferta de paneles.