ONU advierte en la COP30 de un “fracaso moral y mortal” ante el cambio climático

Desde la ciudad amazónica de Belém, António Guterres criticó el rezago global frente al cambio climático, antes de la cumbre climática en Brasil.

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President Lula Visits Venue For COP30
Por Jennifer A Dlouhy
06 de noviembre, 2025 | 01:06 PM

Bloomberg — El mundo se está quedando peligrosamente atrás en lo necesario para combatir el calentamiento global, un “fracaso moral y una negligencia mortal” que amenaza con desatar una mayor destrucción y exponer a miles de millones de personas a condiciones inhabitables, advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres, a las naciones antes de las negociaciones sobre el clima en Brasil.

La advertencia de Guterres, pronunciada el jueves en una cumbre de ministros y jefes de Estado en la ciudad amazónica de Belém, llega en un momento en que el planeta avanza hacia superar el objetivo de limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, con algunos países reduciendo sus políticas climáticas y empresas que se retiran de sus compromisos de cero emisiones netas.

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“Incluso un rebasamiento temporal tendrá consecuencias dramáticas”, afirmó Guterres. “Cada fracción de grado significa más hambre, desplazamientos y pérdidas, especialmente para los menos responsables”.

Es un contexto difícil para los líderes mundiales, que el jueves se disponían a enviar mensajes de solidaridad y a hacer un llamado a renovar la determinación global frente al calentamiento.

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La confianza y la ambición que unieron a casi 200 naciones hace una década, durante la adopción del histórico Acuerdo de París, han desaparecido. En su lugar predomina una sensación de urgencia y la dura realidad de cumplir promesas climáticas mientras se erosiona el compromiso de muchos países con la diplomacia multilateral.

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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó la próxima conferencia como la “COP de la verdad”. El jueves invocó el entorno amazónico que rodea la sede de la cumbre para pedir acción rápida y advirtió contra el pensamiento de “suma cero”, que, según él, permite que “los intereses egoístas e inmediatos prevalezcan sobre el bien común”.

“Los ojos del mundo miran ahora hacia Belém con gran expectación”, declaró Lula.

También anticipó un posible esfuerzo por ir más allá del compromiso asumido hace dos años de “abandonar los combustibles fósiles”. “A pesar de nuestras dificultades y contradicciones, necesitamos hojas de ruta para revertir de forma justa y estratégica la deforestación, superar la dependencia de los combustibles fósiles y movilizar los recursos necesarios para alcanzar estos objetivos”, afirmó.

Los países más vulnerables, incluidas las islas en primera línea del cambio climático, lamentaron que pocos gobiernos hayan presentado compromisos actualizados en el marco del Acuerdo de París y que los avances propuestos sean demasiado lentos.

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Hilda Heine, presidenta de la República de las Islas Marshall y líder del grupo de negociación de la Coalición de Alta Ambición, pidió a Lula que garantice que la COP30 responda a la brecha entre las promesas y las acciones necesarias para mantener bajo control el aumento de la temperatura.

Es necesario un “camino audaz” para “cumplir las promesas ya hechas y redoblar la ambición por la seguridad y protección de todos, hoy y para las generaciones futuras”, escribió Heine en una carta abierta a Lula.

La cumbre de líderes es solo el preludio de las negociaciones oficiales que comienzan el lunes. No obstante, las exhortaciones de los jefes de Estado pueden enmarcar la conferencia y servir de impulso a la acción.

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Aunque se espera la participación de más de 150 países y organizaciones en el foro de líderes de dos días, solo unos 20 presidentes, primeros ministros y miembros de la realeza estarán presentes. Las dificultades logísticas para llegar a Belém —una ciudad del estado norteño de Pará con infraestructura turística limitada— y la escasez de alojamiento disuadieron a algunos de realizar el viaje.

Entre las ausencias más notables figuran los jefes de los principales emisores del mundo. El presidente de China, Xi Jinping, y el primer ministro de la India, Narendra Modi, optaron por no asistir en persona, mientras que el presidente de EE.UU., Donald Trump, rechazó participar en la conferencia, a la que calificó de “estafa”. Trump está retirando a EE.UU. del Acuerdo de París, un proceso que finalizará el 27 de enero.

Los jefes de Estado y los ministros de Medio Ambiente también participarán en sesiones dedicadas a la preservación de los bosques, la transición energética y la financiación. Se espera que Lula destaque su compromiso de cuadruplicar la producción de combustible sostenible para 2035, una iniciativa que podría impulsar el uso de combustibles líquidos de origen vegetal para aviones, barcos y automóviles. Esto daría a Brasil —potencia mundial del etanol— una ventaja estratégica.

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También se promocionará una iniciativa de protección de la selva tropical que se ha convertido en una prioridad para Lula y para esta llamada “COP forestal”, aunque las expectativas de financiación han caído por debajo de los objetivos iniciales.

Está previsto que participen líderes europeos, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller alemán Friedrich Merz, justo después de que los ministros de la UE acordaran reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 66,25% para 2035. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, también harán declaraciones.

Los diplomáticos veteranos esperan que los líderes destaquen la necesidad de ampliar las energías libres de emisiones, sin dejarse intimidar por la retirada de EE.UU. de la diplomacia climática ni por los retrocesos de otros países en sus políticas verdes.

Algunos jefes de Estado también planean resaltar los beneficios económicos de la acción climática, como la creación de empleos, la expansión del crédito y la resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos. El objetivo es transformar el lenguaje técnico del cambio climático en un mensaje más concreto y atractivo para el público general.

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