Bloomberg — El primer ministro Benjamin Netanyahu prometió que su gobierno perseguiría a Hamás “con una fuerza militar cada vez mayor” mientras Israel lanzaba una serie de ataques militares durante la noche en toda Gaza y un alto al fuego de casi dos meses parecía desmoronarse rápidamente.
Los residentes palestinos informaron de múltiples ataques aéreos israelíes en varias zonas de Gaza la madrugada del martes, y un comunicado israelí confirmó que los ataques se estaban produciendo en todo el territorio. El Ministerio de Salud, dirigido por Hamás, dijo que 44 personas habían muerto, pero los informes locales sugirieron que la estimación aumentaría.
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La medida “se produce tras la reiterada negativa de Hamás a liberar a nuestros rehenes, así como su rechazo de todas las propuestas que ha recibido del enviado presidencial de Estados Unidos, Steve Witkoff, y de los mediadores”, declaró la Oficina del Primer Ministro israelí. “A partir de ahora, Israel actuará contra Hamás con una fuerza militar cada vez mayor”.
Las incursiones rompieron un frágil alto el fuego que había detenido 15 meses de combates que devastaron Gaza. El bombardeo es el más feroz desde que la tregua negociada por Egipto, Qatar y otros países entró en vigor en enero.
Hamas emitió una dura advertencia después de que comenzaran los ataques, diciendo que Netanyahu había decidido “anular el acuerdo de alto el fuego, poniendo a los cautivos en Gaza en un destino desconocido”. Hamas todavía tiene unos 60 rehenes.
Los ataques son la última señal de que los conflictos de Medio Oriente que estallaron tras los mortíferos ataques de Hamás contra Israel en octubre de 2023 están volviendo a intensificarse. Esta semana, EE.UU. intensificó los ataques contra objetivos hutíes en Yemen, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, dijo que la respuesta sería “implacable” a menos que cesaran los ataques contra el transporte marítimo en el Mar Rojo.
El oro alcanzó un nuevo máximo histórico por encima de los US$3.000 la onza debido a los ataques y a los datos económicos de EE.UU. que avivaron la preocupación por una desaceleración económica. El petróleo se mantuvo estable tras una subida de dos días.
Precio a pagar
Los ataques muestran que Israel sigue comprometido con su objetivo de guerra de destruir a Hamás tanto como entidad gobernante como militar, mientras que el grupo islamista quiere que las fuerzas israelíes se retiren completamente de Gaza.
La administración Trump fue consultada sobre los últimos ataques de Israel en Gaza, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una entrevista con Fox News.
“Como ha dejado claro el presidente Trump: Hamás, los hutíes, Irán, todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a los Estados Unidos de América, pagarán un precio”, dijo Leavitt. “Se desatará el infierno”.
El lunes, Hamás acusó a Israel de incumplir sus compromisos en la primera fase, citando en particular la retención de artículos de refugio temporal y la decisión de Israel de cerrar los puntos de cruce para los envíos de ayuda a principios de mes.
Acuerdo de rehenes
La primera fase del acuerdo, que finalizó a principios de este mes, supuso la liberación por parte de Hamás de más de 30 rehenes israelíes a cambio de cientos de prisioneros y detenidos palestinos.
Como parte de la fase, Israel se retiró del corredor de Netzarim, una ruta estratégica que dividía Gaza en dos partes, lo que permitió a cientos de miles de palestinos desplazados regresar a lo que quedaba de sus hogares en el norte.
Antes de la última escalada, EE.UU. dijo que había presentado una propuesta “puente” que extendería la tregua inicial más allá de las fiestas de Ramadán y Pascua, hasta abril, y que vería a Hamás liberar a los rehenes vivos a cambio de prisioneros. Esto permitiría que entrara más ayuda humanitaria en Gaza y que se trabajara para continuar con un alto duradero de los combates.
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Por otro lado, Hamás había dicho que estaba dispuesta a liberar a todos los rehenes estadounidenses-israelíes, incluido uno que aún estaba vivo. Tanto Israel como EE.UU. desestimaron rápidamente este movimiento sorpresa como un intento de dividir a los aliados.
La administración Trump ha dicho que no buscará un acuerdo que favorezca al rehén estadounidense-israelí vivo, Edan Alexander, sobre otros cautivos.
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