Funcionarios estadounidenses se están reuniendo con una delegación ucraniana en el sur de Florida, mientras la Casa Blanca continúa su campaña para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra que el Kremlin lleva casi cuatro años librando contra Ucrania.
El secretario de Estado Marco Rubio, el enviado especial Steve Witkoff y Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump, asisten a las conversaciones en el club de golf Shell Bay de Witkoff en Hallandale Beach, al norte de Miami, según informó el Departamento de Estado.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Rustem Umerov, encabeza el equipo negociador ucraniano, según informó el sábado el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy. Bloomberg informó anteriormente de que el viceministro primero de Asuntos Exteriores, Sergiy Kyslytsya, estaría entre los funcionarios que acompañarían a Umerov.
“Queremos ver el fin de los asesinatos, la muerte y el sufrimiento, y estamos seguros de que los ucranianos quieren la paz”, declaró Rubio el domingo antes de que comenzara la reunión, que se espera que dure entre una y dos horas.
“No se trata solo de poner fin a la guerra, sino de hacerlo de una manera que cree un mecanismo y un camino a seguir que les permita ser independientes y soberanos y no volver a tener otra guerra nunca más”, afirmó Rubio.
Umerov afirmó que su delegación tenía la misión de salvaguardar los intereses ucranianos y garantizar un diálogo sustantivo, y que está en “contacto constante” con Zelenskiy. “Estamos trabajando para garantizar una paz real para Ucrania y garantías de seguridad fiables a largo plazo”, declaró en la plataforma X.
Witkoff encabezará la delegación estadounidense que viajará a Rusia la próxima semana para mantener conversaciones. Aún no se sabe cuándo tendrán lugar esas reuniones.
En medio de la agitación diplomática que incluyó conversaciones entre funcionarios estadounidenses y ucranianos en Ginebra hace una semana, Rusia continúa con sus ataques regulares contra la infraestructura energética ucraniana y objetivos civiles, incluidas viviendas, en un intento por minar la moral de cara al invierno.
Ucrania ha respondido atacando repetidamente refinerías de petróleo rusas y otras instalaciones energéticas, y el sábado reivindicó la autoría de los ataques contra dos petroleros oceánicos en el mar Negro que forman parte de una “flota fantasma” que transporta crudo ruso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el 27 de noviembre que las propuestas de Trump para poner fin a su guerra en Ucrania podrían sentar las bases para un futuro acuerdo, pero advirtió que aún no había una versión definitiva.
El plan inicial de 28 puntos presentado por la Casa Blanca se formuló principalmente tras las conversaciones entre Witkoff y el ruso Kirill Dmitriev, excluyendo a Ucrania y sus aliados.
El viaje de la delegación ucraniana llega en un momento delicado. Andriy Yermak, el aliado más cercano y principal asesor de Zelenskiy, que había estado liderando las conversaciones de paz, dimitió el viernes bajo una nube de corrupción tras una redada en su apartamento por parte de investigadores anticorrupción.
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