Bloomberg — El presidente Donald Trump profundizó la división entre Washington y sus aliados sobre Ucrania, retirando de hecho su condena a la invasión rusa de 2022 que había apoyado previamente en las Naciones Unidas y entre las naciones del Grupo de los Siete.
Este lunes en Nueva York, Estados Unidos votó en contra de una resolución respaldada por Ucrania en la Asamblea General de la ONU que condena la “invasión a gran escala” de Moscú hace hoy tres años, proponiendo en su lugar una breve alternativa que pide un “final rápido” del conflicto, un marcado cambio de la política estadounidense bajo el mandato del presidente Joe Biden.
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La resolución respaldada por Ucrania fue aprobada por 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. La resolución separada de EE.UU. también fue aprobada.
Mientras tanto, el G-7 está luchando por emitir una declaración conjunta sobre la guerra, después de que Estados Unidos se opusiera a la inclusión de un lenguaje de condena a Moscú que se hacía eco de anteriores declaraciones del G-7, según personas familiarizadas con el asunto.
El debate público en la ONU y las deliberaciones privadas entre el G-7 ponen de relieve la clara ruptura de la política estadounidense hacia el peor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La administración Trump se ha mostrado más favorable a las políticas aplicadas por el presidente Vladimir Putin, incluida la exclusión de Ucrania de la OTAN y la retención del territorio capturado durante la guerra.
En el G-7, los diplomáticos habían estado intentando desde la semana pasada encontrar un compromiso, dijeron las personas. Washington tampoco estuvo de acuerdo con la petición de más sanciones energéticas para obligar a Moscú a negociar una paz duradera. EE.UU. amenazó con retirar totalmente su apoyo a una declaración, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato. Los líderes mantuvieron una llamada sobre el tema el lunes.
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La administración Trump había presionado a los países en la ONU para que bloquearan una resolución ucraniana que condena a Rusia por su guerra de agresión y quiere que respalden en su lugar un texto estadounidense que, según dice, trazará un camino hacia la paz, informó anteriormente Bloomberg.
La versión estadounidense no condena a Rusia por su invasión de Ucrania ni defiende principios como la soberanía y la integridad territorial que formaban parte de anteriores resoluciones de la ONU respaldadas por los aliados. Lamenta “la trágica pérdida de vidas a lo largo del conflicto entre la Federación Rusa y Ucrania” e “implora un rápido final del conflicto e insta además a una paz duradera”.
La resolución estadounidense también fue adoptada con enmiendas, incluido un cambio propuesto por Francia para abordar la guerra como “la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa” en lugar del lenguaje original “conflicto Federación Rusa-Ucrania” propuesto por Estados Unidos.
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