Bloomberg — El uruguayo Yamandú Orsi prestará juramento como presidente el sábado para un mandato de cinco años, mientras un gobierno de izquierdas vuelve al poder, incluso cuando sus vecinos de América Latina están virando a la derecha.
El partido Frente Amplio de Orsi vuelve al poder después de que aprovechara con éxito la angustia de los votantes por los delitos violentos y la desigualdad para ganar la segunda vuelta de las elecciones de noviembre pasado. Se presentó como el candidato del “cambio seguro” en contraste con los forasteros más extravagantes que agitaron la política de la región, como el presidente argentino Javier Milei.
El Frente Amplio goza de una sólida mayoría en el Senado, pero necesita el apoyo de dos legisladores de la oposición en la Cámara Baja para aprobar su agenda legislativa.
Orsi hereda una economía que se espera que crezca un 2,5 % este año con un desempleo por debajo de los niveles anteriores a la Covid-19. El exgobernador de 57 años prometió impulsar el crecimiento, que promedió alrededor del 1,2 % en la última década, a través de una combinación de incentivos fiscales y políticas que promuevan la agricultura, la alta tecnología y la manufactura. Su propuesta más radical sería reducir la edad mínima de jubilación de 65 a 60 años como parte de una revisión más amplia del sistema de seguridad social.
Orsi y su equipo económico, liderado por Gabriel Oddone, tendrán que encontrar el dinero para cumplir con una serie de costosas promesas de campaña y, al mismo tiempo, reducir un déficit fiscal que alcanzó un preocupante 4,1 % del Producto Interior Bruto en diciembre. El proyecto de Ley de presupuesto quinquenal que se presentará al Congreso en junio arrojará luz sobre si la nueva administración utiliza el manual de impuestos y gastos de los anteriores gobiernos del Frente Amplio.
Los inversores también examinarán el compromiso de Orsi con la estabilidad de precios, dado que el Frente Amplio toleró niveles de inflación relativamente altos cuando gobernó el país entre 2005 y 2020. La inflación registró un récord de 20 meses dentro del objetivo del 3% al 6% del banco central en enero gracias a la política monetaria restrictiva, aunque las expectativas de inflación a largo plazo se mantienen estancadas cerca de la parte superior de ese rango.
En política exterior, Orsi se enfrenta al reto de navegar por las tensiones entre China y Estados Unidos y las normas comerciales mundiales trastocadas por los aranceles del presidente Donald Trump. Brasil y China son los principales socios comerciales de Uruguay, pero Estados Unidos es el principal comprador de sus exportaciones de tecnología de la información.
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Mario Lubetkin, dijo en una reciente entrevista que el gobierno de Orsi tratará de unirse al Nuevo Banco de Desarrollo y fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
© 2025 Bloomberg L.P.