En consonancia con la estrategia de Citi de enfocarse en ser el banco preeminente para clientes con necesidades transfronterizas y un líder en gestión patrimonial, la compañía completó el 1 de diciembre la separación exitosa de su negocio institucional y de Citi Private Bank, de los negocios de banca de consumo y empresarial en México. La firma ahora opera en México a través de dos grupos financieros separados: Grupo Financiero Banamex y Grupo Financiero Citi México.
Citi México, uno de los principales bancos estadounidenses en el país, continuará ofreciendo un portafolio de productos y servicios financieros a multinacionales, gobiernos, inversionistas y empresas nacionales, que buscan internacionalizarse, así como instituciones financieras a través de sus cuatro líneas de negocio: Banking, Markets, Services y Wealth (Citi Private Bank).
México continúa perfilándose como un destino atractivo para la relocalización de cadenas productivas o nearshoring, en la medida que las cadenas de suministro globales se reorganizan y se trasladan más cerca de los mercados clave. Además, el mayor énfasis en la resiliencia de las cadenas de suministro y la inversión correspondiente, están creando nuevos corredores comerciales. Gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (USMA/T-MEC), países como Alemania, Corea y China, entre otros, han expresado un mayor interés en México como socio importante para diversificar cadenas de producción y suministro.
Las oportunidades de negocio generadas por estas tendencias globales están atrayendo a empresarios nacionales e internacionales a México, y el papel de instituciones financieras como Citi seguirá siendo fundamental para promover el crecimiento económico de la nación. El contexto también presenta oportunidades para que la industria financiera ofrezca soluciones innovadoras, que incluyen financiamiento verde para proyectos sostenibles, así como líneas de crédito adaptadas a las necesidades de las empresas que buscan integrarse en las cadenas de suministro globales.
Según Álvaro Jaramillo, director general de Citi México, el sector financiero desempeña un papel protagónico en esta nueva ola de integración económica. “Las empresas multinacionales miran cada vez más a México como una conexión importante en sus cadenas de suministro y requieren soluciones financieras a la medida para administrar sus inversiones, necesidades de pago y planes de expansión. Con operaciones en más de 180 países y jurisdicciones, y con casi 100 años de presencia en México, nos encontramos en una posición única para ayudar a las empresas a navegar en las complejidades de las transacciones transfronterizas”.
Estímulo a la prosperidad
La expansión de las oportunidades de negocio, el crecimiento de la industria financiera y las importantes inversiones globales están contribuyendo también a fortalecer la posición de México como un centro de generación de nueva riqueza. El auge de sectores como la tecnología, las energías renovables, el sector inmobiliario, la logística, las fintechs, el desarrollo de infraestructuras y la manufactura está atrayendo la atención de inversionistas y administradores patrimoniales de todo el mundo y abriendo nuevas vías para la generación de capital.
Aprovechando el exclusivo posicionamiento del país como portal de entrada hacia América Latina y socio comercial fundamental de los Estados Unidos, la compañía ve un gran potencial de expandir sus servicios de banca privada en México, con la expectativa de ofrecer a clientes actuales y potenciales – individuos y oficinas de familia- un portafolio atractivo y diversificado para cubrir sus necesidades de inversión locales y globales, y crecer a un ritmo importante y sostenido el monto de activos administrados. “A medida que México se encamina hacia una nueva era en el comercio global, el desarrollo económico y la generación de riqueza, Citi se encuentra bien posicionado para liderar el camino”, concluye Jaramillo.
