La transición energética en Perú vive un momento importante. Aunque el país cuenta con una de las matrices más limpias de la región, dominada por la hidroelectricidad, las energías renovables no convencionales —como la solar y la eólica— están ganando terreno. Hoy representan cerca del 7% de la generación eléctrica y la meta oficial es alcanzar el 20% para 2030.
En este escenario, la colombiana Celsia, empresa de Grupo Argos, anunció una inversión superior a US$ 1.200 millones para desarrollar un portafolio de proyectos solares y eólicos en el país, a través de una compañía de inversión en la que avanza, y que busca alcanzar 1.2 GW de capacidad instalada hacia 2028, consolidando al Perú como un polo estratégico para la generación renovable en América Latina.
Dentro de este portafolio se encuentra el parque eólico Caravelí, actualmente en construcción en Arequipa. Con 218 MW de capacidad instalada y 37 aerogeneradores de última generación, este proyecto estará operativo en 2026 y producirá más de 600 GWh de energía limpia al año, equivalente al consumo de cientos de miles de hogares peruanos.
Como parte de esta estrategia, la firma también presentó en el mercado local Celaris Energy, una plataforma que ofrece a empresas e industrias energía 100% renovable no convencional. Según su CEO en Perú, María del Pilar Matto, los clientes no solo acceden a un suministro competitivo y sostenible, sino que además pueden certificar su consumo con el sello International Renewable Energy Certificate (IREC), que garantiza la trazabilidad de la energía desde su origen.
Una compañía de inversión para transformar el mercado energético
Celsia avanza en la creación de una compañía de inversión enfocada en energías renovables, desde su negocio de Gestión de Activos.Este movimiento, enmarcado dentro de la estrategia corporativa EnergizarC, busca atraer capital nacional e internacional a un país que ofrece condiciones altamente favorables: estabilidad macroeconómica, abundancia de recursos naturales y un sistema de remuneración dolarizado que da certidumbre a los inversionistas. EnergizarC, contempla varias iniciativas para que el mercado tenga una mirada más profunda sobre el valor fundamental de Celsia.
¿Por qué esto importa para Perú y sus empresas?
La apuesta, tanto de la compañía de inversión como de Celaris Energy, no solo impulsa la diversificación de la matriz energética nacional: también abre beneficios concretos para el sector privado. Las compañías industriales y grandes consumidores podrán acceder a energía más competitiva y estable, reduciendo su dependencia de combustibles fósiles y la volatilidad de precios. Además, esta propuesta facilita el cumplimiento de metas de descarbonización y sostenibilidad, al integrarse en las estrategias corporativas de responsabilidad ambiental. Finalmente, contar con una oferta energética local, cercana y diversificada disminuye riesgos de interrupciones o desabastecimiento, aportando seguridad y previsibilidad al desarrollo de sus operaciones.
Estas son apuestas clave en el proceso de transición energética del Perú, un país que reúne condiciones únicas para convertirse en referente regional en energías limpias.