En un contexto de estabilidad macroeconómica y perspectivas de crecimiento, el mercado de capitales argentino se posiciona como una fuente estratégica de financiamiento para proyectos productivos de alto impacto, como los del sector minero. Así lo señala Alejandro Berney, Investor Relations de BYMA, en un análisis sobre las ventajas y oportunidades que ofrece el ecosistema bursátil local para impulsar el desarrollo económico del país.
Según datos de la Comisión Nacional de Valores (CNV), en 2024 las empresas argentinas accedieron a US $23.932 millones en financiamiento a través del mercado de capitales, lo que representa un aumento interanual del 104%. Este crecimiento fue impulsado principalmente por la emisión de obligaciones negociables, cheques de pago diferido, pagarés bursátiles y fideicomisos financieros. Asimismo, el número de cuentas comitentes superó los 15 millones, un 101% más que el año anterior, reflejando una mayor participación del público inversor local.
Minería: un sector en expansión que demanda capital
La industria minera proyecta inversiones por más de US$ 33.300 millones en los próximos años, con un fuerte foco en litio y cobre, según la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM). En este contexto, el financiamiento corporativo doméstico se presenta como una opción concreta, accesible y escalable para acompañar el desarrollo del sector, incluyendo no solo a grandes compañías sino también a PYMEs proveedoras.
Ventajas del financiamiento local
El análisis de Berney destaca que emitir instrumentos en el mercado argentino es significativamente más económico que hacerlo en plazas internacionales. En Argentina, una emisión con oferta pública puede costar entre US$ 10.000 y US$ 20.000, frente a los US$ 500.000 que requiere una colocación similar en Estados Unidos. Además, la tasa de interés suele ser más competitiva localmente, ya que los inversores conocen mejor a las empresas emisoras, lo que reduce el riesgo percibido.
Oportunidades e instrumentos de financiamiento disponibles
Si bien el mercado local ofrece ventajas claras, también presenta desafíos estructurales, como plazos de financiamiento más cortos y una menor profundidad para grandes colocaciones. Las obligaciones negociables suelen tener un plazo máximo de cinco años, y las emisiones de gran volumen aún no son frecuentes.
La clave está en elegir con estrategia el instrumento y el mercado adecuado, según el momento y el perfil de cada empresa. “El camino más eficiente es comenzar con emisiones locales para capital de trabajo o proyectos medianos, y luego avanzar hacia mercados internacionales para iniciativas estructurales de gran escala”, afirma el referente de IR de BYMA.
El mercado de capitales argentino ha evolucionado de manera sostenida, con una oferta cada vez más sofisticada de instrumentos financieros, incluyendo soluciones específicas para PYMEs como ONs simples y garantizadas, cheques de pago diferido y pagarés bursátiles.
“Para consolidar este crecimiento, es necesario fortalecer el marco normativo, ampliar la oferta de instrumentos y seguir conectando el ahorro interno con las necesidades del sector productivo”, concluye Berney.
De esta manera, BYMA reafirma su compromiso con el desarrollo productivo del país, promoviendo un mercado de capitales robusto, inclusivo y preparado para acompañar los desafíos de inversión que plantea el futuro de sectores estratégicos.
Más información disponible en: https://www.byma.com.ar/financiarse/como-financiarse/emitir-deuda#empresas
