El Foro IEFA Latam, organizado por el Foro Económico Internacional de las Américas el 18 de marzo de 2025, reunió a algunas de las figuras más influyentes de América Latina, Canada y EE.UU., contando con ejecutivos de alto nivel y funcionarios gubernamentales. La conferencia titulada «Creciendo a Escala», exploró temas clave como la seguridad energetíca, la infraestructura, la geopolítica, la agricultura, la inteligencia artificial y la explotación minera.
Una de las sesiones más destacadas fue: El Potencial de Vaca Muerta en la redefinición del sector energético Latinoamericano.Esta reunió a un grupo de expertos, incluidos Horacio Marín, presidente y CEO de YPF; Rolando Figueroa, Gobernador de Neuquén; Catherine Remy, Directora general y Country Chair de TotalEnergies; y Jorge Vidal, director general para Argentina, Bolivia y Chile de SLB. El panel fue moderado por Mariano Espina, periodista de Bloomberg Línea.
Vaca Muerta, en Argentina, es considerada una de las formaciones de petróleo más prometedoras del mundo. Con sus enormes reservas, tiene el potencial no solo de remodelar el sector energético argentino, sino también de reforzar la seguridad energética regional. A pesar de su inmenso potencial, Vaca Muerta enfrenta críticas por su impacto medioambiental y económico. No obstante, sigue siendo clave en la estrategia de Argentina para aumentar su independencia energética y promover el crecimiento económico.
Argentina ha luchado durante años contra la dependencia de las importaciones energéticas. Sin embargo, Vaca Muerta ofrece la oportunidad de cambiar esta situación, con el potencial de producir millones de barriles al día. Horacio Marín destacó que el futuro energético de Argentina está vinculado al desarrollo de este recurso, con la ambición de exportar 30.000 millones de dólares para 2031.
Uno de los principales obstáculos es la infraestructura. El desarrollo de Vaca Muerta se ha visto afectado por la falta de adecuadas redes de transporte, como carreteras y oleoductos, necesarios para manejar la escala de producción y exportaciones. Marín señaló que Argentina necesita convertirse en una «máquina de hacer rutas» para superar estos cuellos de botella. Esto incluye mejorar las conexiones con mercados regionales, como Brasil, e integrar tecnologías para agilizar la producción.
Además, la estabilidad reglamentaria es esencial para atraer y retener inversiones. El Gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, subrayó que políticas claras y consistentes son cruciales para asegurar la inversión a largo plazo en Vaca Muerta. Figueroa también destacó la importancia de que los beneficios de la producción energética se extiendan a las comunidades locales, abogando por reinvertir los ingresos de la extracción en educación, empleo e infraestructura para promover un crecimiento sostenible.
La innovación tecnológica es otro factor clave para desbloquear todo el potencial de Vaca Muerta. Marín destacó que la rentabilidad dependerá de la mejora en la eficiencia operativa. Las innovaciones que reduzcan los tiempos de ciclo de los pozos y optimicen la extracción de recursos serán cruciales para la viabilidad económica del proyecto. Empresas como SLB, representada por Jorge Vidal, ya están trabajando en tecnologías para superar los retos de la producción de esquisto en la región.
Catherine Remy, de TotalEnergies, habló sobre la creciente demanda mundial de energía, señalando que, para 2026, la inteligencia artificial y los centros de datos podrían representar entre el 4% y el 5% de las necesidades mundiales de electricidad. Con la creciente preocupación por la seguridad energética global, el potencial de Vaca Muerta cobra aún más relevancia. Aunque las energías renovables son esenciales para el futuro energético, el gas natural jugará un papel fundamental en la seguridad energética global.
A pesar de los desafíos, el sentimiento general en el panel fue optimista. Horacio Marín compartió su visión de un futuro energético confiado para Argentina, destacando la importancia de la colaboración global y la innovación tecnológica para aumentar la producción. En 2031, Argentina aspira a convertirse en uno de los principales exportadores mundiales de energía, con Vaca Muerta como eje central de esta transformación.
El camino para liberar todo el potencial de Vaca Muerta es complejo y requiere colaboración, innovación y compromiso. Sin embargo, el debate en el Foro IEFA Latam dejó claro que Argentina está decidida a capitalizar sus recursos naturales y posicionarse como una potencia energética en América Latina.