Hito del bitcoin a US$100.000: así reaccionan los principales gestores de fondos

Bloomberg — Anthony Scaramucci, el gestor de fondos de cobertura contratado y despedido por Donald Trump en su primer mandato como presidente, bromea diciendo que le debe a su exjefe una muestra de agradecimiento.

“Probablemente tenga que comprarle a Donald Trump un regalo de Navidad”, bromeó, cuando se le preguntó por la subida del precio del Bitcoin tras la reelección de un hombre al que antes llamaba amigo pero que ahora considera un peligro para el país. “Como una tarjeta regalo para McDonald’s”.

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Como muchos de los inversores que se aferraron a la criptodivisa a través de sus altibajos, sus escándalos y estafas, Scaramucci se regodea hoy en un resplandor de “te lo dije”.

“¿Bitcoin a US$100.000? Me siento validado”, dijo el fundador de SkyBridge Capital en una entrevista reciente cuando se acercaba el hito.

El precio de seis cifras alcanzado el miércoles por la criptodivisa original (XBTUSD) representa no solo una ganancia del 199.999.900% respecto a los 5 céntimos que alcanzó hace 15 años, sino también la aceptación de todos los que mantuvieron la fe. Este enigmático dinero de Internet ya no es considerado por la sociedad educada poco más que un juguete de forasteros y forajidos. Con el abrazo del próximo presidente y unos US$108.000 millones que siguen directamente al activo digital en fondos cotizados en bolsa, Bitcoin ha cruzado el abismo hacia algo parecido a la legitimidad.

"Estamos siendo testigos de un cambio de paradigma", dijo Mike Novogratz, fundador y consejero delegado de Galaxy. "Tras cuatro años de purgatorio político, Bitcoin y todo el ecosistema de activos digitales están a punto de entrar en la corriente financiera dominante".

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Novogratz se encuentra entre los pesos pesados de la industria que durante mucho tiempo predijeron que el Bitcoin superaría los US$100.000, por mucho que los detractores insistieran en que no estaba respaldado más que por bombo y platillo. La reputación de la industria que engendró cayó a un nuevo mínimo hace apenas dos años cuando el imperio FTX de Sam Bankman-Fried se derrumbó en un montón de fraudes, una de las varias quiebras de la industria en medio de un mercado bajista lo suficientemente malo como para ser llamado el último “criptoinvierno”.

Muchos, incluso dentro del sector, perdieron la confianza en el activo y dudaron de que pudiera remontar. Sin embargo, incluso cuando los principales actores se derrumbaron, el Bitcoin siguió funcionando tal y como fue diseñado, y su precio recuperó pérdidas hasta alcanzar un nuevo máximo histórico este mes de marzo. El rally no había hecho más que empezar. Con un máximo este jueves por encima de los US$104.000, ha subido cerca de un 145% en lo que va de año, convirtiéndose en uno de los activos con mejor rendimiento de Wall Street.

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"Tengo que decir que después de lo del FTX, cuando la gente decía: 'Vale, ya está. Esta vez sí que está hecho', yo pensaba: '¿De qué estáis hablando? Algún perdedor acaba de cometer un fraude normal y corriente. ¿Qué tiene eso que ver con Bitcoin?'", dijo Don Wilson, fundador del gigante del comercio con sede en Chicago DRW, que tiene una filial cripto DRW Cumberland.

El lanzamiento de ETF de Bitcoin al contado en EE.UU. por parte de grandes actores como BlackRock Inc. y Fidelity marcó un punto de inflexión en la aceptación institucional, dando paso a una cohorte mucho más amplia de compradores. Esto fue seguido por un impulso inesperado de Trump, cuyo abrazo de Bitcoin durante su campaña desencadenó una carrera alcista de más del 50% desde su victoria en las elecciones de noviembre en adelante.

Aunque en muchos rincones de Wall Street persiste un saludable escepticismo hacia los activos digitales, los persistentes rendimientos y la resistencia del Bitcoin -por no mencionar un repentino y drástico cambio en las perspectivas de los riesgos regulatorios en la criptoindustria- han encarecido la opinión. Tomemos como ejemplo al CEO entrante de Charles Schwab Corp., Rick Wurster, quien dijo que la firma está estudiando ofrecer operaciones al contado con criptodivisas una vez que la normativa estadounidense facilite hacerlo, como espera que ocurra en la próxima administración.

“No he comprado cripto, y ahora me siento tonto”, lamentó en una entrevista en Bloomberg Radio el 21 de noviembre.

Es un marcado contraste con la década anterior, cuando los recortes de prensa sobre Bitcoin eran en su mayoría historias de crímenes. Hoy en día, para bien o para mal, se parece cada vez más a un activo financiero corriente, asentado en las cuentas de empresas, pensiones, fondos de cobertura e incluso en los nesteggs de jubilación de los particulares.

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“La importancia de que el precio del Bitcoin supere el hito de los US$100.000 radica en que proporciona al público un poderoso punto de memoria, demostrando que esas cosas increíbles están ocurriendo realmente”, dijo Yi He, cofundador de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas del mundo, cuando se acercaba el hito de los US$100.000. “Los pequeños y persistentes esfuerzos acumulados día a día durante la última década por los miembros de la criptocomunidad convergerán finalmente en esta escena histórica”.

Sin embargo, a pesar de la consecución del hito del número redondo, las celebraciones en algunos rincones del cripto mercado son sorprendentemente silenciosas. ¿La razón? Muchos lo consideran solo eso: un hito en el camino hacia nuevas ganancias, no un destino.

“A largo plazo, soy alcista”, dijo Novogratz. “No será una línea recta hacia arriba, y los inversores siempre deben considerar la posibilidad de tomar ganancias. Pero, con una administración pro cripto a punto de tomar el mando en EE.UU., será difícil que el resto del mundo no tome nota.”

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