Bloomberg Línea — Los aranceles de Estados Unidos del 145% podrían desencadenar en impactos en el comercio y el crecimiento de la economía de China, afectando indirectamente a mercados como Chile y Perú, que dependen de la demanda de cobre del gigante asiático, pero también a Brasil a través de las exportaciones de productos agro y a Colombia por medio del petróleo.
Latinoamérica se enfrenta a un posible impacto en la demanda de materias primas de China, que en medio de la guerra comercial con EE.UU. ha sido el país más golpeado por los aranceles de Donald Trump. China es un importante comprador de materias primas y otros recursos naturales como el cobre, el petróleo y la soja de Latinoamérica.
De acuerdo a cifras del holding financiero Credicorp, los países de Latinoamérica que más dependen del comercio con China son Chile (39,1% de sus exportaciones van hacia ese destino) y Perú (29,2%), dos proveedores clave de cobre. Otros mercados regionales que dependen en buena parte del comercio con China son Brasil (31,7%) y en menor medida México (13,2%) y Colombia (9,1%).
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“Por cada caída de un punto porcentual en el crecimiento de China, estos países podrían caer alrededor de 0,3 puntos. Brasil, Chile y Perú son ejemplos de alta dependencia en China”, dijo a Bloomberg Línea el académico, investigador y especialista en política exterior en la región de Asia Pacífico, Camilo Defelipe Villa.
“Los países mencionados no diversificaron sus socios comerciales, por lo cual no podrían compensar en el corto plazo el impacto de la dependencia en China. Además, una desaceleración de la economía global haría más difícil una estrategia de compensación”, apuntó Defelipe.
China ha sido el principal socio comercial de Brasil por más de una década y se estima que un 70% de las exportaciones del gigante sudamericano a ese país son soja, hierro y petróleo.
La dependencia de estos países en la demanda China se ha consolidado en los últimos años, algo que se ha visto reflejado en un aumento sostenido de las exportaciones. En todos los casos hay un patrón de dependencia en la exportación de recursos naturales y de inversión
Camilo Defelipe Villa, analista en temas de Asia-Pacífico
Pese a que Chile ha logrado incrementar sus exportaciones de productos agrícolas, pesqueros y manufacturas, los minerales representan el 85% del total de las ventas externas a China. Y dentro de este grupo, el concentrado de cobre tiene el mayor peso con un 64%.
El litio, mineral clave para fabricar las tecnologías verdes en las cuales China es referente mundial, también está consolidándose como un rubro de exportación importante para Chile.
Perú, junto con Brasil y Chile, mantiene un superávit comercial con China gracias a la exportación de materias primas. Al igual que Chile, China también tiene es el principal destino de sus exportaciones, de las cuales cerca del 88% son minerales, destacándose el cobre sobre el hierro, zinc y plata, anotó Camilo Defelipe Villa.
A diferencia de los otros países, Colombia tiene una balanza comercial deficitaria con China; sin embargo, una disminución de la demanda de carbón y petróleo colombiano sería significativa para la economía de departamentos como la Guajira, Cesar y Atlántico.
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Thedore Kahn, director de la firma consultora Control Risks, considera que si hay una desestabilización económica fuerte en China, los países dependientes del petróleo y tienen una vulnerabilidad macroeconómica estarían entro los perjudicados. “Si se desploma el precio, Venezuela prácticamente entra en otra etapa de crisis severa con hiperinflación, como vimos hace 6 u 8 años.”
En su opinión, Ecuador también presenta una postura macroeconómica vulnerable y una dependencia relativamente alta de exportaciones de petróleo.
Otro de los choques previstos está en la tasa de cambio en los mercados emergentes dependientes de las exportaciones con China, dado que estas son una fuente para el ingreso de dólares a estos países. “Menos oferta de dólares tiende a generar presión a la baja del valor de la moneda local”, apuntó el analista Kahn.
Los niveles de aranceles que estamos viendo hoy superan ampliamente los del primer período de Trump, lo que claramente representa un riesgo para el precio internacional del cobre. Sin embargo, también es importante considerar la solidez de los fundamentos macroeconómicos de países como Chile y Perú.
Thedore Kahn, director de Control Risks
Aumenta el intercambio comercio entre China y Latinoamérica
Según un informe de la Cepal de 2023, el intercambio comercial entre China y Latinoamérica y el Caribe multiplicó 35 veces su valor en este siglo, al pasar de los US$14.000 millones en el año 2000 a los US$500.000 millones en 2022.
Las cifras de la Cepal muestran que para el 2022 un 95% de las exportaciones de la región a China correspondieron a materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales.

Por lo anterior, la Cepal señaló que “la diversificación exportadora es la principal asignatura pendiente en la relación comercial de la región con China. Tanto o más importante que la expansión del intercambio en términos absolutos es desarrollar acciones que apunten a modificar su estructura”.
Camilo Defelipe Villa señala que en medio de la guerra comercial dependerá de cada país implementar estrategias para evitar los choques, para lo cual se necesita crear una matriz de estrategias de diversificación comercial, recomposiciones dentro de las cadenas productivas, políticas de estímulo económico y negociaciones políticas.
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Previsiones sobre la economía china

En medio de la guerra comercial, Goldman Sachs (GS) rebajó este mes su previsión del crecimiento de China para 2025 del 4,5% al 4 % y del 2026 del 4% al 3,5 %. “El aumento de aranceles a las mercancías chinas tendrá un peso significativo sobre la economía y el mercado laboral chinos”.
UBS Group AG (UBS) y Citigroup Inc. (C) también han rebajado sus previsiones de crecimiento de China para 2025 en las últimas semanas, hasta situarlas en torno al 4% o menos.
En marzo, antes de que Donald Trump anunciara el paquete más amplio de aranceles en el “Día de la Liberación”, la OCDE estimó que el crecimiento de China se desaceleraría del 4,8% este año al 4,4% en 2026.
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En marzo, el Gobierno chino fijó una meta de crecimiento en torno a un 5% por tercer año consecutivo, aunque una encuesta de Bloomberg sobre 77 analistas concluyó que la economía de la potencia asiática solo crecería un 4,5% en 2025, lo que refleja el reto de cumplir de nuevo el objetivo oficial este año.
De acuerdo a datos publicados el miércoles 16 de abril por la Oficina Nacional de Estadísticas el miércoles, el producto interior bruto de China creció un 5,4% en el primer trimestre respecto al año anterior, mejor que la estimación de consenso del 5,2% de los economistas encuestados por Bloomberg, aunque sus perspectivas se están deteriorando rápidamente.
Latam y la dependencia de la financiación de China
Los impactos para Latinoamérica se reflejarían no solamente desde el punto de vista del comercio exterior, sino que también podría tener repercusiones en mecanismos de cooperación como la Ruta de la Seda y otras ayudas financieras que adelanta el gigante asiático a través de la banca china.
De acuerdo a cifras recogidas por Inter-America Dialogue y el Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, entre 2019 y 2023 América Latina y el Caribe recibió un promedio de poco más de US$1.300 millones en financiación del Banco de Desarrollo de China (CDB) y el Banco de Exportación e Importación de China.
En el caso de países de la región como Surinam, los niveles de deuda con acreedores chinos son superiores al 5% del PIB, según el reporte.
Y si bien consideran que los préstamos multimillonarios respaldados por el petróleo y que marcaron los inicios de este siglo seguramente no se verán dentro de poco, los próximos años estarían marcados por las negociaciones de la deuda entre China y sus deudores en la región, así como una recalibración continua.