Bloomberg — La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la economía global mostró resiliencia ante una ola inicial de perturbaciones comerciales, pero advirtió contra la complacencia porque los mercados financieros y el crecimiento pueden deteriorarse rápidamente sin políticas prudentes.
El miércoles, antes de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial que tendrán lugar la próxima semana en Washington, la directora gerente, Kristalina Georgieva, dijo que “todas las señales apuntan a una economía mundial que, en general, ha resistido tensiones agudas derivadas de múltiples shocks”.
Los pronósticos de recesiones a principios de este año no se han cumplido, dijo, y el crecimiento global se desacelerará ligeramente en 2025 y 2026. Muchas economías han tenido un desempeño “mejor de lo que se temía, pero peor de lo que necesitamos”, agregó.
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“Hasta ahora, el mundo ha evitado caer en una guerra comercial de represalias”, afirmó Georgieva en el texto de un discurso en la capital estadounidense. “Pero, aun así, la apertura ha sufrido un duro golpe”.
Con China “desacelerándose constantemente”, las tasas de crecimiento a mediano plazo son ahora de alrededor del 3%, en comparación con el 3,7% antes de la pandemia de Covid-19.
En cuanto a los aranceles, se sumó a quienes dicen que el impacto económico de las políticas del presidente Donald Trump tardará más tiempo en manifestarse: “El efecto completo aún está por verse”.
Reunión de Washington
Está previsto que el FMI publique nuevas previsiones en sus Perspectivas de la economía mundial la próxima semana, cuando los ministros de finanzas y los banqueros centrales se reunirán para evaluar un entorno económico mundial sacudido por shocks que van desde los impuestos a las importaciones estadounidenses hasta el exceso de capacidad china.
Los responsables de las políticas económicas y monetarias se reunirán en un momento en que el precio del oro —tradicionalmente un activo refugio en periodos de turbulencia— superó los US$4.000 la onza, en medio de la preocupación por la economía estadounidense. El cierre del gobierno en Washington impulsó la vertiginosa subida del lingote.
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La demanda de oro es una señal de que “la resiliencia global aún no ha sido puesta a prueba por completo”, dijo Georgieva, señalando que las tenencias de oro monetario ahora superan una quinta parte de las reservas oficiales del mundo.
También tuvo palabras de advertencia sobre las “condiciones financieras fáciles”, sin especificar ningún mercado o país en particular.
Los índices bursátiles estadounidenses han alcanzado récords este mes, impulsados por un auge en las acciones de empresas de inteligencia artificial y tecnología.
“Las valoraciones actuales se encaminan hacia los niveles que vimos durante el auge de internet hace 25 años”, afirmó. “Si se produjera una corrección drástica, unas condiciones financieras más restrictivas podrían lastrar el crecimiento mundial, exponer vulnerabilidades y dificultar especialmente la vida de los países en desarrollo”.
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Las condiciones financieras fáciles “están enmascarando pero no deteniendo algunas tendencias de suavización, incluida la creación de empleo”, dijo Georgieva.
‘Zar del Mercado Único’
También ofreció algunos consejos para los principales motores económicos del mundo: Estados Unidos, China y la Unión Europea.
Pidió a Europa que considere nombrar un “zar del mercado único” para impulsar las reformas necesarias en la región con el fin de aumentar la competitividad y “ponerse al día con el dinamismo del sector privado de Estados Unidos”.
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China necesita un “paquete fiscal estructural” para impulsar el consumo privado, afirmó Georgieva. La segunda economía del mundo también necesita “transicionar hacia un nuevo modelo de crecimiento y reflacionar su economía”, lo que “también ayudará a contrarrestar la reciente depreciación de su tipo de cambio real, que dificulta el reequilibrio”.
Estados Unidos, dijo, necesita abordar el déficit del presupuesto federal con medidas que incluyan “acciones sostenidas que vayan más allá del gasto discrecional” e incentivar el ahorro de los hogares con políticas como la ampliación del tratamiento fiscal favorable para los ahorros para la jubilación.
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