Bloomberg Línea — La complejidad operativa se perfila como el mayor desafío para la minería y los metales de cara a 2026, en medio de una “nueva era de imprevisibilidad” que impulsa a las empresas a buscar mayor eficiencia en sus operaciones, según un informe de EY.
EY explica que desde el punto de vista de la complejidad operativa, las compañías mineras se enfrentan a desafíos crecientes debido a yacimientos más profundos, leyes en declive y envejecimiento de activos.
La combinación de estos factores puede complicar la producción y afectar la confianza de los inversores, de acuerdo en la encuesta aplicada a 500 altos ejecutivos de minería y metales a nivel mundial.
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Otro de los desafíos a los que se enfrentan las empresas del sector es la variabilidad de la producción, la falta de integración operativa y los altos costos de energía y mano de obra que presionan la rentabilidad.
“Los costos de energía y mano de obra siguen siendo obstinadamente altos, y los nuevos aranceles, regalías y cadenas de suministro interrumpidas están aumentando los costos de logística y adquisiciones”, indicó.
Otra tendencia de cara al próximo año tiene que ver con la búsqueda de estrategias de crecimiento alternativas por parte de las empresas del sector, al mismo tiempo que se exploran modelos de control de riesgos.
“Durante tres años consecutivos, las mineras han incrementado su inversión de capital a la vez que han reducido los pagos a los accionistas, un claro cambio hacia una mentalidad de crecimiento”, indica EY. “Los inversores respaldan este cambio, especialmente en el cobre, donde una brecha de suministro ofrece enormes oportunidades”.
En paralelo, las mineras buscan capturar más valor mediante el procesamiento y la refinación nacionales, el reciclaje para extraer valor de los residuos y la colaboración con miras a “compartir los costos de capital y abordar los desafíos técnicos, ambientales y tecnológicos de los proyectos a gran escala”, según EY.
Desafío por las reservas y licencias

EY también explica que las empresas se están adelantando a una posible disminución de la calidad de las reservas, lo que podría ser un impulsor de la innovación en sus operaciones.
De acuerdo con EY, el problema no es la falta de recursos geológicos en sí, “sino la disminución de la calidad de lo que se recupera y la falta de inversión en su extracción”.
El agotamiento de las reservas podría generar déficits de oferta, volatilidad y tensiones geopolíticas.
Mientras la creciente demanda de estas materias primas requeriría una inversión de US$5,4 billones en minería y metales globalmente, las inversiones van en declive.
El reporte da cuenta de que los presupuestos de exploración se redujeron a US$12.500 millones en 2024, desde US$12.900 millones en 2023.
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De la escasez de talento a la digitalización

Según el reporte, la escasez de habilidades clave amenaza la productividad y seguridad en la industria, con el 75% de los ejecutivos inseguros sobre cómo resolverla.
EY ve que existen desafíos en áreas críticas como la planificación minera, la ingeniería de procesos, la sostenibilidad, el cierre y el cumplimiento normativo.
De otra parte, el reporte da cuenta de que la transformación digital y la IA están ganando impulso en la minería para optimizar costos, productividad, seguridad y sostenibilidad.
Aunque solo el 21% de las empresas planea aumentar significativamente su inversión en IA, el ROI ha sido limitado hasta ahora debido a datos aislados y falta de alineación con el negocio.
Un enfoque integral basado en datos unificados promete generar un mayor valor y ampliar las capacidades humanas, indica EY.
Mayor escrutinio
Las compañías del sector indicaron que también prevén que los gobiernos ejerzan un mayor control sobre una amplia gama de cuestiones mineras, de acuerdo a EY.
Este mayor control se daría especialmente en asuntos relacionados con sostenibilidad y la gobernanza.
“Los mineros están acostumbrados a la volatilidad geopolítica y, dado que las minas no se pueden reubicar, son expertos en gestionar las relaciones con el gobierno”, dijo Paul Mitchell, líder global de minería y metales de EY.
Dicho esto, “los mineros deberán mantenerse alerta, considerando el rápido ritmo del cambio: la interrupción de los flujos comerciales podría alterar el poder geopolítico”, comentó.
Como consecuencia de la volatilidad del mercado, más de la mitad de las empresas encuestadas ha frenado o reevaluado sus compromisos ambientales.
Únicamente, el 56% de los encuestados confía en cumplir con sus obligaciones.
Aunque a la par con este fenómeno ha crecido la adopción de herramientas digitales —como sensores y blockchain— para monitorear emisiones y mejorar la transparencia.
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