Bloomberg Línea — A pesar de los avances, la desigualdad salarial sigue siendo mayor en los países de renta baja y, en estos, casi el 22% de los trabajadores asalariados perciben en promedio un salario inferior a la mitad de la mediana salarial por hora de su país, concluyó un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En los países de ingreso mediano bajo esta proporción es del 17%, en los de ingreso mediano-alto del 11% y en los de ingreso alto del 3%, dice el Informe mundial sobre salarios 2024-25: ¿Está disminuyendo la desigualdad salarial en el mundo?
“El informe muestra que, a pesar del descenso observado en la desigualdad salarial durante el primer cuarto del siglo XXI, los niveles existentes de desigualdad salarial —y, en mayor medida, los niveles existentes de desigualdad de ingresos laborales— siguen siendo inaceptablemente altos”, dice el reporte.
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Aunque la desigualdad salarial global ha disminuido desde principios de siglo (en cerca de dos tercios de todos los países desde 2000), esta ha aumentado entre los trabajadores con los salarios más bajos, “a raíz del lento crecimiento de los salarios reales en los países de ingreso bajo. Las futuras reducciones de la desigualdad salarial mundial dependerán de la mejora de los salarios en esos países”.
En el mundo, los trabajadores asalariados de Asia y el Pacífico, Asia Central y Occidental y Europa del Este presentaron el mayor ritmo de crecimiento de los salarios reales frente a otras regiones del mundo.
Los descensos más significativos de la desigualdad salarial se registraron en los países de renta baja, donde la disminución media anual se ubicó entre el 3,2% y el 9,6% en las dos últimas décadas.
La OIT indicó que la desigualdad salarial está disminuyendo a un ritmo más lento en los países más ricos, “reduciéndose anualmente entre un 0,3 y un 1,3% en los países de renta media-alta, y entre un 0,3 y un 0,7% en los países de renta alta”.
Y aunque la desigualdad salarial se redujo en general, “los descensos fueron más significativos entre los trabajadores asalariados del extremo superior de la escala salarial”.
Mujeres y asalariados informales, entre los que reciben peores pagos
“Las mujeres y los trabajadores asalariados de la economía informal tienen más probabilidades de estar entre los peor pagados. Este hallazgo refuerza la necesidad de acciones específicas para cerrar las brechas salariales y de empleo y garantizar salarios justos para todos los trabajadores ásala ”, indicó la OIT.
Precisamente, una de las conclusiones es que los hombres ganan más que las mujeres en todos los grupos de países, por nivel de ingreso y en toda la escala salarial.
La OIT indica que un 10% de los trabajadores peor pagados en el mundo perciben solo el 0,5% de la masa salarial mundial, mientras que el 10% mejor pagado gana casi el 38% de esta masa salarial.
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El análisis de la distribución salarial mundial en 2021, “que clasifica los salarios por hora de los empleados de todo el mundo tras convertirlos a una moneda común”, evidencia esta brecha entre los trabajadores asalariados.
El 10% de los asalariados con ingresos más bajos ganaba menos de US$250 PPA (paridad del poder adquisitivo) al mes por un trabajo a tiempo completo. En contraste, el 10% más alto superaba los US$4.199 dólares PPA al mes por el mismo tipo de trabajo.
El ingreso medio global de los trabajadores fue de US$846 PPA al mes, mostrando una significativa brecha respecto a los extremos de la distribución.
De otra parte, la informalidad entre los trabajadores con salarios bajos en los países de ingreso bajo y mediano supera el 90%, mientras que la proporción oscila entre el 49% y el 75% en el conjunto de la población asalariada.
Las recomendaciones de la OIT frente a la desigualdad salarial
Para contrarrestar la desigualdad salarial mundial, la OIT entregó una serie de recomendaciones que consisten en:
- Diálogo social para fijar salarios: los salarios deben acordarse mediante negociación colectiva o sistemas de salario mínimo que incluyan a gobiernos, trabajadores y empleadores.
- Enfoque equilibrado: la fijación de salarios debe considerar tanto las necesidades de los trabajadores como los factores económicos.
- Promoción de la igualdad: las políticas salariales deben fomentar la equidad, la igualdad de género y la no discriminación.
- Decisiones basadas en datos: es fundamental utilizar estadísticas fiables para respaldar las decisiones salariales.
- Abordar las causas de los bajos salarios: Las políticas deben adaptarse a cada contexto nacional y enfrentar problemas como la informalidad, la baja productividad y la infravaloración de ciertos sectores, como el de cuidados.
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