El Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) sellaron este 16 de septiembre de 2025 un Tratado de Libre Comercio en Río de Janeiro, Brasil. El acuerdo reúne a la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, por un lado, y a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, por el otro.
Según explicaron fuentes del bloque regional sudamericano, el acuerdo entrará en vigor después de que un país de la EFTA y un país del Mercosur hayan completado las formalidades, primero entre ambos países y luego entre los demás ratificadores. Es decir, probablemente en 2026.
Por el bloque sudamericano rubricaron el documento el canciller argentino Gerardo Werthein, su par brasileño Mauro Vieira, el ministro uruguayo Mario Lubetkin y la viceministra paraguaya Patricia Frutos. En representación de la EFTA firmaron el vicepresidente suizo Guy Parmelin, el ministro islandés Logi Már Einarsson, la ministra noruega Cecilie Myrseth y el embajador Frank Buechel por Liechtenstein.
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¿De qué se trata el acuerdo?
El entendimiento dará lugar a un área de libre comercio de casi 300 millones de personas, con un producto bruto conjunto superior a US$4,3 billones. El tratado contempla mejoras en el acceso a mercados para más del 97% de las exportaciones, con la expectativa de impulsar el comercio bilateral y generar beneficios tanto para empresas como para ciudadanos.
Entre los efectos esperados, se destaca la creación de nuevas oportunidades para compañías de todos los tamaños, incluidas las pequeñas y medianas empresas (pymes). También se prevé un acceso más amplio a mercados, reglas modernizadas en aduanas y mayor previsibilidad jurídica para el intercambio de bienes y servicios.
El carácter integral del acuerdo se refleja en la amplitud de los temas incluidos: comercio de bienes y servicios, inversiones, propiedad intelectual, compras públicas, competencia, reglas de origen, defensa comercial, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos, mecanismos de solución de controversias, y un capítulo sobre comercio y desarrollo sostenible acompañado de su entendimiento.
Las negociaciones comenzaron en Buenos Aires en julio de 2017 y, luego de 14 rondas, se alcanzó un consenso inicial en 2019. Desde inicios de 2025, las conversaciones se intensificaron con el objetivo de actualizar lo ya acordado y adaptarlo a los desafíos actuales. La fase final incluyó otras tres rondas presenciales en Buenos Aires y múltiples encuentros virtuales.
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Ambos bloques expresaron su compromiso de asegurar una pronta ratificación del tratado y su entrada en vigor lo antes posible, en busca de consolidar un nuevo marco de integración económica y comercial entre Sudamérica y Europa.