Taylor Swift volvió a tomar por sorpresa a la industria musical con el anuncio de su nuevo disco “The life of a showgirl”. La cantante parece tener incontables canciones para seguir consolidando su estatus como una de las artistas más poderosas y multimillonarias.
Con una capacidad para hacer negocios más allá de la música, la cantante tiene también otro singular catálogo: el de las propiedades de lujo que ha adquirido a lo largo de su carrera. Departamentos, casas y megamansiones integran su portafolio inmobiliario estimado por Page Six en US$80 millones que se suma a su fortuna multimillonaria calculada en US$1.500 millones hasta junio 2025, según Celebrity Net Worth.

Entre todas sus casas destaca High Watch, una exclusiva propiedad histórica de Rhode Island que cuenta con una privilegiada vista al mar y lujo sin concesiones que le valió ser catalogada por la revista L’Officiel como una de las casas de famosos más caras de Estados Unidos. Swift adquirió la mansión costera en 2013 por US$17,75 millones, según Page Six.
La enorme residencia de estilo neoclásico cuenta con ocho habitaciones, 10 baños y ocho chimeneas, de acuerdo con el medio. Sus amenidades incluyen una piscina con vista al mar, un enorme patio y 200 metros de playa privada, donde famosas como la modelo Gigi Hadid se han tomado fotos en alguna de las reuniones que la cantante organiza en dicho lugar.

Una mansión llena de historia
High Watch, apodada también Holiday House, data de 1929 y siempre ha estado vinculada a la élite. Primero, como hogar de los Snowden, unos antiguos magnates del petróleo. Posteriormente, fue habitada por Rebekah Harness, una socialité cercana a Salvador Dalí y que inspiró a Swift a escribir la canción “The last great American dynasty”, incluida en el álbum “Folklore”.
“Vivía en la casa que acabé comprando en Rhode Island. Así fue como la conocí”, dijo Swift en una entrevista con Rolling Stone. “Todo lo que hacía era escandaloso. Encontré una conexión en eso”.
No conforme con el pasado histórico y con haberla convertido en un imán para los turistas, la lujosa propiedad acaparó los reflectores a inicios de año, cuando se reveló que la cantante tenía previsto un millonario plan de expansión y renovación. Las obras estimadas en US$1,7 millones contemplan una nueva habitación, nuevos baños y la renovación de la cocina, de acuerdo con un permiso del poblado de Westerly, Rhode Island.
Taylor Swift y su catálogo de propiedades
El amplio portafolio inmobiliario de Swift incluye dos penthouse en Tribeca, Nueva York, que adquirió por US$19 millones. De acuerdo con el Page Six, Swift compró las propiedades al director Peter Jackson. Posteriormente, adquirió una casa en la misma zona por US$19 millones.
También posee otra mansión en Los Ángeles, mientras que en Nashville, Tennessee, tiene un departamento de lujo valuado en US$1,9 millones y una mansión en el mismo estado que le costó US$2,5 millones.