El Gobierno de Estados Unidos emitió una advertencia urgente sobre los riesgos para la salud de las versiones pirata de los Labubu, conocidas como “chafufu” o “lafufu”. De acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC, por sus siglas en inglés), estos juguetes “representan un grave riesgo de asfixia y muerte para los niños pequeños”.
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El organismo señaló en el texto de la alerta que las versiones apócrifas de los populares peluches colgantes de la compañía china Pop Mart violan las regulaciones federales de juguetes con piezas pequeñas.
“Estos muñecos Labubu falsos son peligrosos, ilegales y no tienen cabida en los hogares estadounidenses”, declaró Peter A. Feldman, presidente interino de la CPSC. “Ningún padre debería preguntarse si un juguete impedirá la respiración de su hijo”.
La CPSC destacó que una advertencia similar fue emitida por el Chartered Trading Standards Institute del Reino Unido.
Creados por el artista Kasing Lung y comercializados por Pop Mart, los Labubu son una especie de llaveros de peluche que suelen llevarse como colgantes en bolsas. Se caracterizan por sus grandes ojos y una sonrisa que deja al descubierto sus dientes afilados.
Las figuras se han convertido en un suceso viral y de ventas desde que varios cantantes de k-pop como Lisa, del grupo Blackpink, fueron captados usándolos.
El fenómeno Labubu
Desde entonces, los muñecos desataron un fenómeno de ventas tanto en los canales oficiales de venta como en el mercado pirata. Videos en redes sociales muestran que la gente hace largas filas por horas para intentar obtener una figura original y en algunas tiendas hasta se han desatado peleas.
La cadena que los crea recientemente abrió una sucursal en Barcelona que generó largas filas y en mayo suspendió temporalmente las ventas del coleccionable en sus tiendas del Reino Unido debido a que se registraron tumultos y peleas.
La popularidad de los Labubu ha sido tal que firmas como la cadena de vestidos de novias David’s Bridal ha lanzado el servicio de vestidos de novia miniatura para los muñecos. En tanto, las versiones falsas conocidas como “chafufu” también son objeto de miles de videos y han generado un mercado de ropa y accesorios miniatura.
La alerta emitida por el organismo estadounidense instó a comprar los Labubu “solo a vendedores de confianza” e incluyó una serie de recomendaciones para identificar las versiones falsas como la carcomía holográfica de Pop Mart, el sello UV en la pata de las figuras y hasta el número incorrecto de dientes, destacando que los originales tienen nueve.
