La espera para los fans del anime y el manga terminó: Netflix ya tiene fecha oficial para el estreno de “One Piece: rumbo a la Gran Ruta”, la segunda temporada de la adaptación live action del exitoso manga homónimo de Eiichiro Oda.
El elenco principal regresa con el mexicano Iñaki Godoy como Luffy, Mackenyu como Zoro, Emily Rudd como Nami, Jacob Romero como Usopp y Taz Skylar como Sanji. En esta entrega se suman nuevos rostros que interpretarán personajes como Smoker, Miss All-Sunday, Crocus y Miss Wednesday.
La segunda temporada de “One Piece” llegará a la plataforma el 10 de marzo de 2026, anunció la compañía en un comunicado. La trama se centrará en la travesía de los piratas protagonistas en su camino hacia la Gran Ruta, “en la que se enfrentarán a adversarios más feroces y a las misiones más peligrosas hasta la fecha”, señaló Netflix.

La serie original sigue las aventuras de Monkey D. Luffy, un joven que se embarca en la búsqueda de un legendario tesoro conocido como el One Piece. Quien lo encuentre se convertirá en el Rey de los Piratas, lo que desata un sinfín de aventuras y conflictos entre distintas tripulaciones.
Basada en el manga creado por Oda, “One Piece” fue adaptada primero como anime en 1999, acumulando más de 1.000 episodios y varias películas desde entonces. Posteriormente, Netflix, en colaboración con Shueisha, llevó la historia al terreno de las series de acción real. La primera temporada se estrenó en 2023 .
El gigante del streaming no ha confirmado si todos los episodios de la segunda temporada se liberarán al mismo tiempo o si serán transmitidos de forma paulatina.

Producida por Tomorrow Studios, la serie ha sido supervisada por el creador original, quien participa como productor ejecutivo para garantizar que la historia, el tono y los personajes conserven el espíritu de la obra original.
“One Piece” se ha consolidado como una de las franquicias más poderosas del mundo de la animación y más allá. La historia ha inspirado videojuegos, juguetes y una amplia gama de productos, que la han convertido en una de las diez propiedades intelectuales de anime más lucrativas, con ganancias estimadas en US$20.000 millones, según Screen Rant.








