El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo papa León XIV y una de sus primeras decisiones podría lanzar un poderoso mensaje sobre el estilo de su pontificado. El primer papa estadounidense de la historia deberá definir la que será su nueva casa durante su pontificado: el opulento departamento del Palacio Apostólico o la discreta residencia de Santa Marta que habitó el papa Francisco.
Con el inicio de su pontificado en 2013, Francisco rompió con la antigua tradición de habitar uno de los ostentosos departamentos con 10 habitaciones, pisos de mármol y capilla, entre otros lujos, según la edición española de la revista Vanity Fair.
El papa argentino, que murió en abril, optó por la Casa de Santa Marta, una modesta residencia para sacerdotes donde suelen alojarse los obispos durante el cónclave.
Habitó el departamento 201, que, como el resto los apartamentos, cuenta con dos habitaciones, un baño, una pequeña sala y un espacio que podía aprovecharse como estudio. “Esto para mí”, dijo Bergoglio cuando recorrió la residencia, según el diario español 20 minutos.
La elección del recinto fue observada como una coherente decisión del estilo austero que caracterizó su pontificado. Y la decisión que tome el nuevo papa León XIV podría dar continuidad a ese estilo o recuperar la tradición si decide habitar los interiores del Palacio Apostólico

Los lujos del Palacio Apostólico
La elección de una u otra residencia está vinculada al tipo de liderazgo que Prevost, de 69 años, podría ejercer. Elegir el Palacio le alineará a la tradición ostentosa, ya que cada apartamento cuenta con pisos de mármol, amplias habitaciones y en 2014 fue sometido a una renovación que alcanzó los €31 millones (US$34,7 millones), de acuerdo con Vanity Fair. La revista destaca que solo una bañera solicitada por el cardenal Tarcisio Bertone costó €15.000 (US$16,835).
Un estudio médico, cocina y comedor forman parte del departamento pontificio que podría habitar Prevost en el edificio de más de 1000 habitaciones que también alberga la Capilla Sixtina y los frescos de Miguel Ángel.
La discreción de Santa Marta
El País de España dijo que cuando el papa Francisco visitó uno de los departamentos del palacio señaló que ahí podrían vivir 300 personas y que aquella residencia no era para él. Visitó entonces la discreta residencia de Santa Marta, donde vivió doce años.
Históricamente un refugio para religiosos, el edificio cuenta con 105 departamentos de dos habitaciones y 26 individuales y también incorpora un comedor de autoservicio, donde Francisco solía comer.
Aunque dista mucho de la lujosa pompa del palacio, Santa Marta también incluye lo necesario para estancias largas como salas de juntas y su uso se limita a actividades religiosas y diplomáticas.