Bloomberg Línea — Wimbledon es la cita por excelencia para la verdadera élite. No solo en lo deportivo, sino más allá. Los miembros de la realeza y celebridades convierten cada año las gradas en un escaparate de estilo mientras que el recorrido hacia los palcos se transforma en una auténtica pasarela de tendencias.
Ver más: ¿Qué pasó con Aryna Sabalenka en Wimbledon 2025?
En su edición 2025, por el torneo se ha visto a la estrella del pop Olivia Rodrigo, la consagrada Cate Blanchett y el cantante Nick Jonas con su esposa Priyanka Chopra, muchos de ellos apenas reconocibles por los atuendos formales. La aristocracia no ha eludido la cita y en los palcos se vio a Sarah Ferguson y Camila Parker exudando estilo impoluto. Todos, apegados a estrictos códigos de vestimenta que impiden cualquier señal de estridencia.
Si bien no existe una norma escrita para el público general, los asistentes suelen seguir los lineamientos del All England Lawn Tennis Club. Este club insta a evitar prendas consideradas “inadecuadas” como camisetas, jeans, shorts, minifaldas, leggings o sudaderas. “El Club se reserva el derecho de negar la entrada a cualquier persona que no vista de manera adecuada”, establece su manual.
Para los hombres, se exige traje o saco a la medida, con corbata y pantalón formal. Además, se especifica que “los zapatos deben ser limpios y elegantes”, y se prohíbe el calzado deportivo y las sandalias.
“Se espera que las damas vistan con un estándar similar, y se les anima a usar ropa elegante de día”, señala la guía. Las reglas para ellas son tan precisas que incluso dictan que los vestidos o faldas deben “llegar justo por encima de la rodilla o ser más largos”.
La guía también contempla la vestimenta infantil: a los menores se les prohíbe vestir mezclilla. Los niños menores de 11 años no necesitan saco, pero sí camisa de manga larga.
Ver más: Final de Wimbledon: este es el millonario premio disputado por Djokovic
El estricto código del Royal Box
Si Wimbledon tiene ya estrictas reglas para vestir, estas se intensifican en el Royal Box, el área más exclusiva a la que solo se accede por invitación. Además de aristócratas, esta área suele reservarse para jefes de estado, socios comerciales, fuerzas armadas británicas y algunos medios de comunicación, según el sitio oficial.
“La vestimenta es elegante, traje/chaqueta y corbata, etc.”, explica la página oficial. “Se solicita a las damas que no usen sombreros, ya que tienden a oscurecer la visión de quienes están sentados detrás de ellas”.
El blanco casi completo para los jugadores
La exigencia de vestimenta se extiende a los deportistas, a quienes se les pide llevar ropa “casi completamente blanca” desde que se encuentran en las inmediaciones de las canchas. “No debe haber ninguna masa sólida ni panel de coloración”, establecen las reglas que alguna ocasión Roger Federer calificó como “demasiado rígidas”, según la BBC.
Tonos como el crema también se prohíben y el único guiño de color se permite en franjas en la ropa que no rebasen un centímetro de grosor. La exigencia se extiende también al calzado: “Las suelas y los cordones deben ser completamente blancos. No se recomiendan los logotipos grandes de los fabricantes”.
El mismo principio aplica para la ropa interior, la cual “debe ser completamente blanca”. En el caso de las mujeres, “se les permite usar pantalones cortos interiores de color sólido, medio/oscuro, siempre que no sean más largos que sus pantalones cortos o falda”.
