La viralidad ha puesto en jaque al mundo del arte tras la destrucción de una valiosa obra exhibida en el Museo Palazzo Maffei de Verona. Un turista dañó una silla cubierta con miles de cristales Swarovski creada por el artista Nicola Bolla e inspirada en “El dormitorio”, uno de los cuadros más famosos de Van Gogh.
Ver más: Así es la ambiciosa producción de ‘Mentiras, la serie’, la primera emisión de su tipo en México.
La pieza se desplomó cuando un hombre se sentó sobre ella para posar para una fotografía tomada por una mujer. El museo explicó que la pareja esperó a que el personal de seguridad se marchara para tomar la foto, “ignorando todas las normas de respeto al arte y al patrimonio cultural”, detalló en un mensaje en su cuenta de Instagram.
En un video difundido por el recinto, se aprecia que la mujer se sentó primero y después el hombre. Fue en ese momento cuando las patas de la silla no soportaron el peso y se vencieron. “El arte debe ser admirado, vivido, pero sobre todo respetado. Siempre”, escribió el museo.
Elaborada con una estructura hueca y cubierta en su totalidad con cristales, la “Van Gogh Chair” sobresalía por ser una “obra delicadísima”. El costo de la pieza no fue revelado de forma oficial, pero el diario The Express Tribune estimó su valor en US$50.000.
Bolla es un artista que se especializa en la creación de obras escultóricas revestidas con los brillantes cristales. En su perfil de Instagram se encuentran obras como marcos de espejos, una escalera, serpientes y hasta piezas que simulan huesos cubiertos en brillantes cristales.
En el sitio Artsy una de sus esculturas en forma de cráneo se vende en US$20.000 y una pieza en forma de pantera se enlista en US$40.000.
El creativo no se pronunció sobre el incidente, pero el museo anunció en sus redes que logró restaurar la pieza. “Nuestro más sincero agradecimiento a la policía, a nuestro departamento de seguridad y a los restauradores, cuyo valioso trabajo permitió recuperar la obra”, escribió en Instagram.
La publicación destacó que la difusión del incidente tenía como objetivo “iniciar una verdadera campaña de concienciación sobre el valor del arte y el respeto que merece”.
