Rihanna sabe que nada como llegar elegantemente tarde para convertirse en la gran reina de la MET Gala. La cantante y empresaria fue la última estrella en recorrer la alfombra azul del evento y aprovechó la ocasión para revelar públicamente su tercer embarazo en un look de Marc Jacobs y joyas de Cartier que iban en plena sintonía con la temática del dandismo negro.
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La originaria de Barbados llegó en un conjunto de raya diplomática con un bustier y una especie de saco deconstruido convertido en falda que dejaba ver su evolucionado embarazo.
“Traje al bebé”, bromeó a su paso por la alfombra del evento. Su atuendo incluyó zapatos de charol en blanco y negro e incorporó pañuelos con estampado de lunares.
La teatralidad provenía de un enorme sombrero surgido de una colaboración entre Jacobs y Stephen Jone y varias joyas vintage con diamantes.
Distribuidos de forma discreta, el look desarrollado por el estilista de moda Jahleel Weaver, incluyó un broche-reloj de Cartier que colgaba de la solapa de Rihanna. La pieza, elaborada en oro blanco con diamantes, se transforma en collar y brazalete. Puede llegar a superar el costo de US$75.536 en sitios web especializados en alta relojería.
Pero no fue la única pieza destellante que la fundadora de Fenty incorporó, pues la cantante remató el look con un broche de diamantes de la Cartier Collection de 1925. Estas piezas vintage se han llegado a subastar en casas como Christie’s, donde se enlista un ejemplar parecido con un precio de salida de US$44.102.
Rihanna, que lanzó su marca Fenty con el apoyo de LVMH, ha acudido en 10 ocasiones a la codiciada gala benéfica. En varias de ellas ha sido la última celebridad en recorrer la alfombra y en todas ellas sus looks la han posicionado como una de las mejores vestidas de las distintas ediciones.