Bloomberg Línea — La mexicana Fátima Bosch Fernández, de 25 años, ganó la cuarta corona de Miss Universo para su país este viernes en Bangkok, Tailandia, convirtiéndose en una de las protagonistas más mediáticas de toda la competencia.
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Su victoria llega después de dos semanas marcadas por polémicas, entre ellas el incidente con el organizador tailandés Nawat Itsaragrisil, a quien enfrentó luego de que él la insultara durante un evento, todo captado en cámaras.
“A mí me gustó de ella que levanta la voz en un momento donde siente que hay una injusticia contra ella y es un ejemplo”, dijo la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante la conferencia matutina de este viernes.
Bosch nació en Teapa, Tabasco, el 19 de mayo de 2000.
Es licenciada en Diseño de Indumentaria y Moda por la Universidad Iberoamericana, con estudios en Milán y Vermont.
Ha compartido abiertamente episodios de su infancia, en los que enfrentó bullying mientras aprendía a gestionar sus diagnósticos de dislexia y Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Negocios y vida pública de la familia Bosch Fernández
A raíz de su triunfo en la 74 edición del concurso, también ha crecido el interés internacional por su familia, un núcleo muy cercano a ella y con vínculos relevantes en la política, en la estatal Pemex (Petróleos Mexicanos) y los certámenes de belleza en Tabasco.
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Su madre, Vanessa Fernández Balboa, proviene de un linaje de mujeres teapanecas que se ha destacado en el certamen local Flor Tabasco. La tradición comenzó con Mónica Fernández Balboa, coronada en 1984, seguida por la participación en 1988 de Adriana Fernández Balboa y luego de Claudia Soledad Fernández Balboa en 2004.
Vanessa fue la única de las hermanas que no participó en el popular concurso de la Feria Tabasco, tras declinar una invitación en 1994, pero su hija continuó la tradición familiar se coronó en 2018.
Su padre, Bernardo Bosch Hernández, es ingeniero y figura destacada en Pemex, donde a lo largo de 27 años ha ocupado cargos de alto nivel en áreas de responsabilidad social, enlace gubernamental y control de gestión.
La empresa petrolera incluso celebró su triunfo en redes sociales, destacando que se trata de la hija de su colaborador.
En diciembre de 2018, recibió el Race Award en la Categoría Responsabilidad Social Gubernamental, en Harvard Law School, Boston, Massachussets, por el desarrollo e implementación del ‘Programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA)’, dentro de la petrolera.
Además de su carrera en la estatal, Bosch tiene acciones en Grupo Inmobiliario San Román, Inmobiliaria Sostrada, Universidad Olmeca y Gilsa Inmobiliaria Laguna, como constató en su reciente declaración pública de situación patrimonial y de interés ante la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.
Asimismo, la familia Bosch es reconocida por su tradición ganadera. Fátima es nieta de José Miguel Bosch López de Llergo, arquitecto y empresario tabasqueño, quien heredó Rancho El Coco, fundado en 1918 por su padre, Miguel Bosch Enseñat. Bajo su liderazgo desde 1965, el rancho se convirtió en un referente de la ganadería Brahman en México, con importaciones de genética estadounidense y participación constante en exposiciones nacionales e internacionales.
Miguel presidió la delegación de Tabasco de la Asociación Mexicana de Criadores de Cebú (AMCC), organizó la Exposición Nacional de Cebú en Villahermosa y recibió reconocimientos por su labor en la cría y registro de ganado Brahman. Hasta su fallecimiento en 2024, mantuvo activo el legado familiar.
Mientras que su hermano, Bernardo Bosch Fernández, es ingeniero industrial y cuenta con una maestría en Gobernanza y Comunicación Política por la Universidad George Washington, como compartió en Instagram. Actualmente, se desempeña como columnista en SM Noticias. Además, sigue el negocio ganadero de la familia.
Actualmente, su tía Mónica Fernández Balboa, exsenadora de Morena, es directora del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP).
