Hace 100 años, Rolls-Royce redefinió el lujo automotor con la llegada del Phantom, uno de sus modelos más emblemáticos, que ayudó a cimentar la idea del ultralujo sobre ruedas. Es “el máximo símbolo de éxito y distinción, elegido por las personalidades más influyentes del mundo”, señalan desde la compañía británica.
Para conmemorar su centenario, la firma presentó el Phantom Centenary Private Collection, una edición limitada que celebra la historia de uno de los vehículos más distinguidos del planeta. Solo se producirán 25 unidades, cada una resultado de tres años de desarrollo y más de 40.000 horas de trabajo artesanal, según informó la compañía en un comunicado.

El auto es tan especial que Chris Brownridge, director ejecutivo de Rolls-Royce Motor Cars, lo definió como “una obra de arte sin concesiones”.
El Phantom VIII sirvió como base para este modelo reinterpretado por el equipo de diseño, que lo dotó de detalles de lujo artesanal y acabados personalizados. Su precio arranca en USD$3 millones, de acuerdo con Road & Track. Los asientos, por ejemplo, incorporan un diseño grabado con láser y trazos dibujados a mano.

El equipo Bespoke Collective, encargado de la personalización de los vehículos de la marca, describió el proceso creativo como “dibujar con hilo”. “Para delinear y definir cada imagen, los artesanos utilizaron hilo Golden Sands con puntadas irregulares, similares a bocetos, creando la ilusión de líneas que flotan suavemente sobre la superficie”, explicó la compañía. El resultado final de los asientos suma más de 160.000 puntadas.
Los paneles de madera, una de las señas de identidad de Rolls-Royce, presentan innovaciones inéditas, como marquetería 3D, capas de tinta tridimensional y aplicación de laminillas de oro de 24 quilates.
La icónica escultura Spirit of Ecstasy, que adorna el capó de todos los vehículos de la firma, está basada en el molde original de 1925 y realizada en oro macizo con detalles esmaltados.

El esplendor está acompañado de potencia total: el Rolls-Royce Phantom Centenary, incluye un motor V12 de 6.75 litros y está decorado con una cubierta de color blanco ártico y acentos dorados que llevan el lujo hasta el rincón menos esperado del ejemplar.









