A sólo minutos de Cartagena en Colombia, emerge una nueva forma de lujo: la renta de islas privadas. El archipiélago del Rosario, Barú y Cholón materializa el sueño de vacacionar con privacidad y exclusividad absoluta al disponer de islas privadas solo para ellos y sus acompañantes en una experiencia que ofrece desconexión y contacto único con la exuberancia natural de la zona.
Ver más: Final de Wimbledon: este es el millonario premio disputado por Djokovic.
Antes limitado a destinos como Las Maldivas o la Polinesia Francesa, el boom de las rentas de islas privadas ha diversificado la experiencia con precios que pueden arrancar en COP$1,2 millones (US$300) y elevarse hasta COP$20 millones (US$5.000), dependiendo del tamaño de la isla, el tipo de alquiler, las personas y las amenidades que se incluyan.
El sitio Colombia Rents, por ejemplo, enlista diferentes islas privadas con capacidad de entre 10 y 20 huéspedes. Cada propiedad ofrece servicios que van desde tres habitaciones con un baño hasta otras con ocho recámaras y nueve baños.
Una de las más codiciadas es Isla Rosa, una casona de dos pisos construida en un islote en medio del Mar Caribe a la que se accede únicamente por vía marítima. La ubicación privilegiada hace que todo aquí sea con vista al mar. Con precios que pueden promediar COP$7,7 millones (unos US$1.909,67) por noche, el recinto cuenta con cuatro cuartos con balcón equipados con servicios básicos. La experiencia incluye un chef privado cuya cocina combina sabores peruanos con colombianos.
Distintas expresiones de lujo y privacidad
En la misma gama de precios está también Isla Pelicano, en las Islas del Rosario. Aquí se alquila el lugar completo para un máximo de 10 personas que pueden distribuirse cómodamente en la construcción minimalista que se extiende por gran parte del islote. El precio por noche ronda los COP$8,5 millones (unos US$2.100) y con ello se tiene acceso a los dos muelles, el jacuzzi exterior y privacidad total. El bote requerido para trasladarse a Cartagena también ofrece la experiencia de recorrer las islas aledañas.
Cada una de las islas privadas que se pueden alquilar en este archipiélago cuenta con construcciones que integran los servicios básicos y algunos que llevan la experiencia al terreno de lujo. Tal es el caso del Isla Matamba, donde por COP$4.800.000 (USD 1,200) por noche se puede tener acceso a un minigolf, hacer actividades acuáticas, recorrer las cercanías en kayak o intentar dominar una tabla de pádel.
Pese al panorama, no todo es lujo y existen opciones asequibles que permiten acercarse a la experiencia de la privacidad total con tarifas que rondan COP$1.200.000 por noche (US$300). Todas ofrecen los servicios básicos enmarcados en privacidad y entornos apartados que por sí mismos son un lujo.