Marcas independientes son clave para la “buena racha” de relojería de lujo en México

En entrevista con Bloomberg Línea, Carlos Alonso, director del Salón Internacional de Alta Relojería de México, habla del impacto de estas firmas para mantener la “buena racha” del sector.

Rolex Oyster Perpetual Datejust
Por Isaac Garrido
17 de mayo, 2025 | 09:36 AM

En México, el tic tac por la relojería suena con fuerza pese a la desaceleración del mercado de lujo. El último reporte anual de la Federación de la Industria Relojera Suiza (FH) fue contundente: las exportaciones globales de relojes descendieron en 2024 un 2,8%, alcanzando un total de US$30.883 millones. Sin embargo, para la nación mexicana el resultado fue favorecedor y las exportaciones hacia el país crecieron 16,1%.

En el panorama hay un jugador clave: las marcas independientes de relojes de lujo, que son vitales para mantener la “buena racha” del sector en el país, según Carlos Alonso, director del Salón Internacional de Alta Relojería, el mayor encuentro del ramo en Latinoamérica.

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Se trata de marcas fabricadas en talleres de menor tamaño, con producciones limitadas (a veces no alcanzan ni las 50 piezas al año) y son suficientemente asequibles para abrir el sector de lujo a un nuevo consumidor. “Pero tienen aspecto de coleccionista de marca de nicho”, enfatizó Alonso sobre firmas como Renaissance Watches, Raymond Weil o Bernhard Lederer.

El ascenso de este segmento tiene además un doble efecto en el mercado. Permiten a la creciente clase media acceder al primer peldaño de un exclusivo sector definido por un consumidor que paga cientos de miles de dólares por un ejemplar de algún gigante como Rolex o Patek Philipe.

Al mismo tiempo, las marcas independientes de relojería cuentan con todos los requisitos para seducir al coleccionista conocedor, explicó Alonso. Un coleccionista empedernido podría pagar US$6.700 por el Oyster Perpetual 34, el modelo más barato que ofrece Rolex en su sitio oficial. En tanto, Raymond Weil, comercializa su modelo Tocatta, el más asequible, en unos US$700. “El que compra un Audemars Piguet o Patek Philippe, también quiere eso”, aseguró Alonso.

Marcas indies, al centro de la efervescencia relojera

El mercado de relojería de lujo alcanzará un valor de US$54.300 millones en 2025 y para 2030 crecerá a USD$72.130 millones, de acuerdo con la agencia de investigación de mercados Mordor Intelligence. Las marcas independientes seguirán despegando en ese panorama.

Por ejemplo, el SIAR Summer 2025, una edición del evento cumbre de relojería dedicado a las marcas pequeñas, contará con la participación de unas 30 firmas del nicho, incluyendo algunas que por primera vez llegan al país como Nivada Grenchen.

La cifra supone unas cinco firmas más en comparación con la edición del 2024, un indicio del entusiasmo pese a la incertidumbre global, señaló Alonso. “Los SIAR siempre están animados”, apuntó. “La gente viene buscando algo que no encuentra en los puntos de venta”, agregó del evento que se realizará en junio con una afluencia estimada de 1.500 visitantes.

El ánimo por la relojería es respaldado por las cifras de la FH que muestran que las exportaciones de relojes a México han crecido sostenidamente desde el año 2020. Además, la firma Audemars Piguet, la relojera suiza ubicada en Le Brassus, afamada por su Royal Oak, abrió el año pasado en Ciudad de México su primera AP House, una casa que sustituye una boutique tradicional por una casa entera que ofrece experiencias a los potenciales compradores.

Para Alonso, eso se debe a la singularidad que caracteriza a la relojería de lujo. “El reloj bueno está a prueba de ciertas crisis, se enfría un poco y al año que viene rebota; es muy noble y resiliente”, señaló.