Frank Caprio, conocido como “el juez más amable” que conquistó audiencias por su estilo empático y el humor con el que dictaba sentencias, falleció a los 88 años tras enfrentar un cáncer de páncreas.
“Apreciado por su compasión, humildad y su inquebrantable convicción en la bondad de las personas, el juez Caprio impactó la vida de millones de personas con su trabajo en los tribunales y más allá”, señaló una publicación en su cuenta de Instagram, donde acumula 3,3 millones de seguidores. “Su calidez, humor y amabilidad dejaron una huella imborrable en todos los que lo conocieron”.
Caprio se desempeñó por más de 40 años como juez del tribunal municipal de Providence, Rhode Island, y se convirtió en una figura mediática por la forma en que trataba a las personas acusadas y dictaba las sentencias. Varios de sus casos se documentaron en “Caught in Providence” y algunos se convirtieron en fenómenos virales con millones de reproducciones.
El sitio oficial del programa señala que “todos los casos y las personas son reales”. “Quienes se ponen frente a él se divierten un poco con las cámaras, pero el juez Caprio deja claro que está ahí para hacer su trabajo”. El canal oficial de la emisión en YouTube acumula más de 2,9 millones de suscriptores.
Caprio se convirtió en Juez Municipal Principal de Providence, Rhode Island en 1985 y fue reelegido en seis ocasiones por el alcalde y el ayuntamiento de la localidad. Se desempeñó también como presidente de la Junta de Gobernadores de Rhode Island.
Pese a la popularidad que alcanzó en redes y a través de su programa, defendía su papel. “No estoy aquí en la corte para ser un artista... mi papel principal es hacer justicia”, decía, según el sitio oficial de la emisión.
La relevancia que cobró era tal que la compañía Yolk Toys lanzó una figura de peluche con la imagen del juez.
