La muerte de Liam Payne, el exintegrante de One Direction, fue tan sorpresiva como el meteórico ascenso de la desaparecida banda juvenil. Con solo 31 años, el cantante británico falleció en Buenos Aires el 16 de octubre de 2024, tras caer de forma trágica desde un balcón. Se supo entonces que en su fugaz carrera Payne amasó una fortuna estimada en £24,3 millones (US$37,9 millones).
Aunque no dejó un testamento, las leyes británicas han determinado que su hijo Bear, de 8 años, será el heredero del millonario patrimonio. El pequeño nació de la relación de Payne con la también cantante Cheryl Tweedy, quien se encargará de gestionar la herencia junto al abogado de la industria musical Richard Mark Bray, según documentos citados por varios medios británicos.
Bray y Tweedy, exintegrante del grupo femenino Girls Aloud, administrarán la fortuna hasta que el pequeño alcance la mayoría de edad, pero no podrán distribuirla, precisó la BBC. Además, todo se concentrará en un fideicomiso, figura impulsada recurrentemente por la legislación británica como garantía para que los herederos menores reciban la totalidad del patrimonio cuando sean mayores de edad.
Los cantantes nunca se casaron y el pequeño nació en marzo de 2017, dos años después del último concierto que One Direction ofreció como quinteto. Harry Styles, Niall Horan, Zayn Malik y Louis Tomlinson completaban la banda creada por el gurú de la industria musical Simon Cowell.
Tras la disolución del grupo, Payne persiguió una carrera como solista y se convirtió en empresario en el sector de la música como propietario de las compañías Hampton Music Ltd, Hampton Publishing Ltd, Hampton Records Ltd and Long Play Touring LLP. Además, era copropietario de la compañía de bienes raíces Second Way Property Ltd.
El cantante también adquirió en 2015 una mansión en la exclusiva zona de Calabasas (Los Ángeles), un barrio donde celebridades como el clan Kardashian tiene algunas propiedades. La casa de Payne contaba con cinco dormitorios, ocho baños, una sala de cine privada, una biblioteca, una piscina exterior y su propia bodega de vinos.
La muerte del cantante cimbró al mundo musical y reportes de las autoridades argentinas determinaron que murió por “múltiples traumas” y “hemorragia interna y externa”. El reporte toxicológico arrojó que algunas drogas fueron halladas en el cuerpo del cantante británico.
