Buenos Aires — El Gobierno argentino ha tenido éxito en su combate contra la inflación, si se tiene en cuenta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un alza de 17,4% entre enero y julio de 2025, cuando un año antes había sumado un 87%. Sin embargo, distintas consultoras y brókers financieros advirtieron sobre el costo que está pagando la actividad económica para lograr la desaceleración de precios.
De hecho, el último informe publicado por Econviews, la consultora que dirige el exjefe de Asesores y exsubsecretario de Financiamiento en el Ministerio de Economía Miguel Kiguel, comienza con una editorial titulada “Desinflación, pero a qué costo”. El documento señala que la economía argentina está logrando desinflar, pero, ahora, a fuerza de un apretón monetario que no se sabe cuánto tiempo podrá sostenerse.
“Esta semana volvió a quedar en evidencia el manejo errático y poco claro de la política monetaria", sostiene Econviews. Y añade que, en teoría, el Banco Central se guía por una meta trimestral de agregados monetarios (M2 privado transaccional), aunque, en la práctica, “el manejo es discrecional, con el único objetivo de que no se muevan ni el dólar ni la inflación".
En virtud de lo mencionado, Econviews concluye que “el problema es que el costo lo paga la actividad". Para sostener dicha afirmación, la consultora reseña que los datos sectoriales de junio fueron “flojos”: caída en la industria y apenas un rebote en construcción. Y advierte: “Lo que viene no pinta mejor: esta política monetaria híper restrictiva, combinada con salarios planchados, inevitablemente va a enfriar más la economía y la realidad es que ningún país puede funcionar mucho tiempo con tasas reales tan altas sin resentir seriamente el crecimiento".
Lejos de ser un comentario aislado, lo que plantea Econviews se repitió en muchos de los informes privados que circularon en las últimas horas. Por citar un caso, la consultora LCG indica que el valor relativamente bajo de la inflación obedece “no sólo a la aridez de la actividad económica, que no da muestras de recuperar el vigor del segundo semestre del año pasado, y al disciplinamiento de precios que impone la apertura comercial y el aumento de importaciones", sino también a que “efectivamente hay señales de que el encuadramiento fiscal está ayudando a una sensación de orden que colabora a anclar expectativas inflacionarias”.
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Algo más directa, la consultora PxQ, que dirige Emmanuel Álvarez Agis, viceministro de Economía de la Nación entre 2013 y 2015, alerta: “Es este último período de tasa de interés real muy positiva el que hace crujir el plan oficial del Gobierno de combinar baja de inflación con aumento de la actividad".
Asimismo, la consultora Outlier aclaró que la situación de las tasas puede tener un efecto negativo, precisamente, en el factor que se pretende controlar: los precios.
“Estos mayores costos financieros y la mayor incertidumbre al respecto tampoco son inocuos en términos de precios", resume el informe de Outlier. Los analistas de esta firma explicaron que, "con incertidumbre financiera los precios suben“, porque se incrementan los margenes como forma de cobertura. “Es decir, no sólo tenemos efectos negativos sobre la actividad y la inversión, también los habrá sobre precios", sintetizaron.
Mientras tanto, desde la firma de análisis económico y financiero Invecq escribieron que, si bien la estrategia busca contener presiones cambiarias y anclar la inflación, también “incrementa el riesgo de una mayor desaceleración de la actividad económica y de que el Gobierno llegue a las elecciones en un escenario de elevada tensión financiera".
El foco en el sector privado
Mientras tanto, desde Wise Capital, resaltaron que la economía no habría crecido en junio y es factible que en julio haya caído, por la suba de las tasas de interés y el aumento del dólar.
“Mínimamente, hubo crecimiento sectorial dispar y es lo que vamos a observar hasta fines de año", puntualiza el estudio de Wise Capital. Y agrega: “La actividad industrial cayó en tres de los primeros seis meses del año y en junio finalizó apenas 0,9% por encima del dato de marzo. Desde febrero que la actividad está estancada”.
No obstante, el documento de Wise Capital advierte sobre la responsabilidad del sector privado en este sentido: “Desde los ‘90 estamos acostumbrados a la tasas de interés real negativa y a que el Estado impulse políticas expansivas, principalmente fiscal y monetaria. El Gobierno de Milei es diferente: pone el mejor escenario posible para que los privados hagan su juego sin el impulso del sector público. Las empresas van a tener que idear planes para moverse en el actual escenario".
Por último, el informe se pregunta: “¿Quién no dijo que con tasas de financiación reales positivas no se puede trabajar? ¿Pensaron alguna vez que para tener tasas de financiación reales negativas o apenas positivas, las colocaciones en plazo fijo deberían de ser por debajo de la inflación?"
Costo fiscal
Según un estudio de Facimex Valores, a medida que este nivel de restricción monetaria se extiende en el tiempo, “crece su costo fiscal y su impacto en la actividad". El estudio refleja que, al comparar las tasas de corte de los instrumentos a tasa fija en las últimas dos licitaciones contra la licitación previa al desarme de LeFi, la suba de tasas generó una capitalización extra de deuda (costo fiscal por debajo de la línea) de 0,3% del PBI en términos anualizados (0,15% del PBI cada licitación).
Para dimensionar su magnitud, explica Facimex Valores, el costo fiscal anualizado de las últimas dos licitaciones ya superó al costo fiscal anualizado de la baja de retenciones (0,23% del PBI).
Sin embargo, explica el informe, la estrategia de minimizar la duration de las colocaciones sugiere que el objetivo del equipo económico es no “fijar” estos niveles de tasas reales por demasiado tiempo, de manera que el costo fiscal sea lo más acotado posible, en lo que puede ser una señal de que la intención es sostener estos niveles de restricción monetaria hasta la elección de octubre.
En tanto, Jorge Vasconcelos, investigador jefe de IERAL, consideró que, de persistir este escenario, se profundizará la desaceleración del nivel de actividad, habrá más complicaciones para el cumplimiento de los créditos, y se hará sentir en un incremento del stock de deuda pública doméstica, dado que, de aquí a enero de 2026 los vencimientos a refinanciar equivalen a 12,3 % del PIB, con una concentración de 8,7% del PIB entre agosto y octubre.
“Para encauzar el desborde de las tasas de interés, es clave que las negociaciones políticas introduzcan racionalidad en las leyes que se tramitan en el Congreso, pero también que se robustezca la credibilidad del régimen de bandas cambiarias", aclaró Vasconcelos .
¿En qué nivel están las tasas?
En los últimos días, las tasas interbancarias volvieron a pasar el 65% nominal anual. La tasa de adelantos quedó arriba del 75% y el stock de esta línea de préstamos ya está cayendo en términos nominales. La tasa de cauciones a un día operó el jueves 14 de agosto en promedio al 71,5%, aunque con excesiva volatilidad: el rango fue de un mínimo de 45% a un máximo de 85%.
La postura del Gobierno
El ministro de Economía, Luis Caputo, reiteró en el streaming oficialista Carajo que la tasa es endógena. Y añadió: “¿Cuál es la tasa de equilibrio? Obviamente que está influida por la política ¿Cuál es la tasa de equilibrio de un Congreso que te mete 12 leyes para romperte el equilibrio fiscal?”