Buenos Aires — El Banco Central argentino (BCRA) introdujo este jueves tres modificaciones en las normas de encajes bancarios para liberar pesos al mercado e impulsar el rollover de deuda.
A través de la comunicación A8355, el Directorio de la autoridad monetaria dispuso eliminar la exigencia adicional de 3,5% para depósitos vista impuesta en agosto y recortar la exigencia mínima para el cómputo del efectivo mínimo de 95% a 75%. Además, prorrogó hasta el 31 de marzo una norma que vencía el 28 de noviembre y que apunta a incentivar la demanda por títulos públicos mediante la posibilidad de integrar exigencias de encajes.
Con estas flexibilizaciones de las normas de efectivo mínimo, el equipo económico del Gobierno busca desarmar el torniquete monetario que fue construyendo entre julio y octubre a fin de contener a la inflación y el tipo de cambio en la antesala electoral. Así, al adecuar las normas de efectivo mínimo, la entidad busca darle a los bancos mayor flexibilidad en el manejo de la intermediación financiera.
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Las tres modificaciones de encajes que oficializó el BCRA
En primer término, la entidad que preside Santiago Bausili dispuso eliminar a partir del 1° de diciembre la exigencia de efectivo mínimo adicional de 3.5% para depósitos vista -incluyendo money market, cauciones y pases- que había sido impuesta el 25 de agosto.
Pero para garantizar que esa norma logre el objetivo de liberar pesos, ya que esos 3,5% se podían integrar en bonos, el BCRA también dispuso aumentar en 3,5% la posibilidad de integración en bonos de los encajes de las obligaciones del párrafo anterior.
Otra de las modificaciones que introdujo el BCRA este jueves, y que también entrará en vigencia el próximo 1° de diciembre, fue flexibilizar el cómputo del efectivo mínimo. A partir del mes próximo, el piso mínimo diario pasará de 95% a 75%.
Por último, la autoridad monetaria argentina dispuso prorrogar hasta el 31 de marzo una norma que había impuesto a mediados de agosto y vencía el 28 de noviembre, manteniendo la exigencia adicional de 5 puntos en los encajes de depósitos a la vista, pero con una ampliación del menú de bonos con los que se puede integrar esa exigencia. Los instrumentos elegibles serán aquellos que sean adquiridos en suscripción primaria y que tengan un vencimiento igual o mayor a 60 días al momento de suscripción.
En julio, el Banco Central había elevado el encaje mínimo sobre los depósitos en Caja de Ahorro y Cta. cte al 45%, para luego llevarlo a 50% agosto y a 53,5% desde septiembre.
Pero en el medio, fue ampliando el cupo integrable con títulos en las cuentas a la vista, lo que le permitió inducir la demanda de títulos públicos en la antesala electoral.
En ese lapso, también endureció las exigencias para los bancos, al pasar de un cumplimiento promedio mensual a un cumplimiento diario, al tiempo que duplicó las penas (al equivalente a tres veces la TAMAR) en caso de incumplimientos.
Tal fue el apretón monetario dispuesto por las autoridades que según un informe de la consultora GMA Capital, los porcentajes exigidos se ubicaron en los niveles más altos desde enero de 1993, marcando así un máximo en 32 años.
Por dicho motivo, y luego de que transcurrieran las elecciones legislativas, dos de las principales asociaciones de bancos del país habían pedido flexibilizar las exigencias de encajes para reducir la volatilidad de las tasas y las dificultades operativas para los bancos.
“Consideramos conveniente flexibilizar las normas de efectivo mínimo que fueron endurecidas por motivos monetarios en el período eleccionario (normalmente con menor demanda de dinero), aproximándose a los niveles previos”, señaló una carta enviada a fines de octubre por ABA (Asociación de Bancos de la Argentina) y ADEBA (Asociación de Bancos Argentinos) a Nicolás Ferro, Vicesuperintendente de Entidades Financieras y Cambiarias e integrante del Directorio del BCRA.
Entre los pedidos, consideraron “conveniente una reducción gradual de encajes y una homogeneización para que ante operatorias similares no haya incentivos inadecuados”, al tiempo que marcaron que “con mayor urgencia se requiere volver a una integración promedio mensual o esquema similar”.
Desde noviembre, dispuso a fines de octubre el BCRA, la forma de computar las exigencias de efectivo mínimo volvió a ser mensual.









