Buenos Aires — La Comisión Nacional de Valores (CNV) reglamentó el régimen de oferta pública con autorización automática de acciones en casos categorizados como de bajo y mediano impacto. De esta forma, el regulador busca simplificar y abaratar el proceso de emisión de acciones por parte de las empresas, con un mecanismo similar al que se había diseñado para automatizar la emisión de obligaciones negociables (ON).
Según explica la CNV, el régimen permitirá reducir “sensiblemente” los costos involucrados en el proceso de apertura del capital accionario y simplificar el trámite de acceso al régimen de oferta pública. Concretamente, se busca ayudar a que las empresas pequeñas puedan salir al mercado.
VER MÁS: Impago de sentencia por cupón PBI impedirá retorno argentino a mercado de deuda, advierten bonistas
En este sentido, se prevé un monto de hasta un millón de UVA -un índice financiero creado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para ajustar el valor de préstamos y ahorros- para el Régimen de Oferta Pública con Autorización Automática por su Bajo Impacto, sin la necesidad de presentar prospectos y otros documentos ni obtener autorización previa de la CNV.
Para el Régimen de Oferta Pública con Autorización Automática por Mediano Impacto, el límite será de hasta siete millones de UVA, y requerirá un trámite de ingreso al régimen con menores exigencias, cumpliendo con obligaciones informativas específicas para proteger adecuadamente a los inversores.
Al 23 de junio de 2025, el valor de una UVA equivalía a ARS$1.511,82.
¿Qué implica este cambio?
Un referente del mercado argentino, que pidió reserva por tratarse de cuestiones ajenas a la compañía en la que trabaja, explicó a Bloomberg Línea que, hoy, cuando una empresa quiere solicitar la oferta pública de sus acciones, debe atravesar un proceso formal y extenso: presentar documentación ante la Comisión Nacional de Valores, esperar su aprobación, luego pasar por la Bolsa para obtener el visto bueno de oferta pública y de listado, y recién entonces puede salir a cotizar.
Con este nuevo régimen, para emisiones pequeñas, el proceso se simplifica considerablemente, según esta misma persona. La empresa solo deberá enviar información y completar un formulario, sin necesidad de atravesar todo el circuito tradicional. Esto permite a pequeñas empresas que ya tienen identificado quién puede aportar el capital, acceder rápidamente al mercado.
VER MÁS: Provincia de Córdoba busca recomprar bonos por hasta US$516 millones y colocar nueva deuda
Un beneficio adicional es que las acciones que se emiten bajo este esquema, al tener oferta pública, no generan una carga impositiva directa sobre la persona física al momento de la venta. Esto facilita la apertura de capital para compañías más chicas y agiliza los mecanismos de inversión.
Hoy, en el mundo del venture capital, la compraventa de acciones suele hacerse en un esquema más informal, sin la necesidad de presentar balances ni cumplir con tantos requisitos. Este nuevo régimen formaliza parte de ese proceso, pero sin imponer las mismas exigencias que el régimen general, según explicó esta persona familiarizada con el asunto.
En definitiva, la norma apunta a reducir las barreras de entrada al mercado de capitales, sobre todo para empresas pequeñas o en crecimiento.