Buenos Aires — El Banco Central argentino (BCRA) extendió el plazo de acceso a dólares para pagos de capital de Obligaciones Negociables emitidas por empresas argentinas a pagarse en el exterior. El plazo mínimo para acceder al mercado oficial de cambios para ONs dólar cable pasará de seis a 18 meses, una medida que busca desalentar movimientos especulativos y no restarle demanda a la nueva serie de Bopreal que emitirá la autoridad monetaria argentina este mes.
Pese a que hace apenas un mes se había recortado ese plazo mínimo de acceso a divisas a la mitad, al bajarlo de un año a seis meses para emparejarlo con el plazo mínimo de permanencia fijado para inversores no residentes, el directorio del BCRA decidió este jueves dar marcha atrás con la medida y ampliar ese plazo a un año y medio.
La determinación, que aplicará a las ON emitidas a partir de este viernes 16 de mayo (para las ya emitidas se mantiene el plazo vigente al momento de su emisión), llega después de que la entidad que preside Santiago Bausili suspendiera la emisión de deuda del banco Supervielle.
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El motivo de la decisión de volver a extender el plazo de acceso al MULC para pagos de capital de ON’s dólar cable, explicaron fuentes oficiales a Bloomberg Línea, fue el de desalentar movimientos puramente especulativos y potenciar las transacciones genuinas. Ocurre que en las últimas semanas habían quedado bajo la lupa emisiones de deuda corporativa a tasa cero o muy por debajo de las que venía convalidando el mercado.
Pero para Gabriel Caamaño, economista de consultora Ledesma, la medida representa un endurecimiento de los controles cambiarios cuando en la Argentina debería haber “menos cepo”.
“Son más restricciones de acceso a las personas jurídicas. Es más cepo, eso no te va a generar más circulación de dólares, menos brecha, sino más bien todo lo contrario”, advirtió.
“Si bien es cierto que el cepo generó un microclima para que crecieran ese tipo de colocaciones, si no hubiera el cepo las empresas accederían directamente a los dólares y no necesitarían hacer esas piruetas regulatorias”, agregó.
Desde la mesa de dinero de un banco local reconocieron ante la consulta de este medio que en las últimas semanas había surgido en el mercado de ON’s una suerte de atajo para que empresas con pesos retenidos eludieran las restricciones cambiarias que aún rigen en el país. Para esquivar ese remanente del cepo, las compañías con deuda comercial, dividendos no distribuidos o deuda financiera suscribían a ON’s hechas a medida vía brokers con el único propósito de convertir esos pesos en dólares (vía cable) para sacarlos del país.
De esta manera, las compañías eludían las últimas restricciones cambiarias sin la necesidad de suscribir a la nueva serie de Bopreal, que ha generado dudas entre empresas por el bajo interés (3% anual) pero especialmente por el plazo de vencimiento, posterior a las próximas elecciones presidenciales. El capital de los Bopreal Serie 4, informó semanas atrás el BCRA, será amortizado en un único pago en octubre de 2028.
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