Buenos Aires — Al cierre del 3 de abril de 2024, el dólar contado con liquidación (CCL) se ubicó en torno a $1.069,53, mientras que el MEP finalizó el día en $991,25, marcando una brecha de 7,9% entre ambos. Este gap implica una diferencia inusualmente alta (máximos para la era Javier Milei) y en el mercado creen que la misma debería estar más cerca de cero cuando se levanten por completo las restricciones cambiarias.
El canje, como coloquialmente se conoce a la diferencia entre el CCL y el MEP, marca la prima que están dispuestos a pagar los argentinos por tener sus dólares fuera del país. Pero a su vez representa también una oportunidad: un informe reciente de Outlier, de hecho, sugiere a sus clientes aprovechar estos niveles “inusualmente altos para esta situación macroeconómica y de expectativas” para repatriar fondos.
“Una locura, esto vuelve a cero”, señaló en X el CEO de Cocos Capital, Ariel Sbdar al referirse a que el canje entre MEP y CCL se ubicaba (el horario en que el escribió) en 6,5%.
En línea con Sbdar, un operador de uno de los principales brokers argentinos aseguró a Bloomberg Línea que, en una economía que tiende a liberarse, esa brecha debería anularse.
Asimismo, un estudio reciente de Portfolio Personal Inversiones (PPI) reseña que, con el rally de bonos y acciones de las últimas semanas, no se entiende tamaño ensanchamiento del canje, que tocó su nivel más alto desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada: “Más bien creemos que tendría que operar por debajo de los valores de la Administración Fernández (promedio 3,9%)”.
¿Por qué el canje está por encima del promedio?
El reporte de Outlier subraya que el mercado apunta a que la caída en el MEP, sin la consiguiente baja en CCL, “estaría dada por una operatoria de liquidación de exportaciones minoristas que realizarían los bancos (o a exportadores que no cuenten con una cuenta bancaria en el exterior)”. Es decir, cuando un exportador recibe una liquidación producto de una exportación, recibe en la cuenta del corresponsal de su banco (en el exterior), el monto total de esa operación.
El 80%, dadas las condiciones del dólar exportador, es liquidado en el mercado cambiario oficial (donde opera el BCRA) y el 20% puede ser operado en alguna plaza de CCL y como hoy el dólar exportación está por encima del oficial, es conveniente justamente liquidar ese porcentaje por esta vía. Pero debido a que algunos montos son de minoristas (que en general no tienen cuenta en el exterior tampoco), el 20% de esas exportaciones, que es lo que iría al CCL, son montos bastante pequeños.
“Aquí entra la normativa a justificar nuevamente algún desvío. Según parece, la normativa requiere que se realice una operación de CCL por cada despacho en cuestión, por lo que esto genera una gran carga administrativa a los bancos, sin la consiguiente comisión por gestión”, consigna Outlier.
El informe de Oultier resalta, entonces, que parecería que los bancos, en pos de simplificar su operatoria y dado que son montos relativamente pequeños, deciden directamente que se opere vía MEP esos montos, en lugar de hacerlo con operación de CCL. De esta manera su posición en moneda extranjera permanece inalterada (sumamente importante por cuestiones regulatorias), porque sube CCL y baja MEP, y simplifica la operatoria. dado que lo opera a través de tickets globales que agrupan muchas operaciones. “De esta forma los bancos estarían generando oferta en el MEP, pero no oferta en CCL y esto presiona a la baja”, concluye el documento.
Por último, Oultier agrega una segunda razón: “Sería que los importadores que accedieron a las licitaciones primarias de Bopreal y vendieron estos bonos para pagar a sus proveedores del exterior, ahora pueden ir a buscar la diferencia perdida por la pérdida de paridad de esos bonos, al ser vendidos en el mercado secundario, comprando directamente CCL en el mercado”.
Los mismos analistas reconocen que una posible crítica de esta teoría sería que dicha operación no se habría hecho hasta el martes 3 de abril, pero aclara que en realidad puede haberse adelantado la semana pasada, mientras los intermediarios se hacían de stock de divisas para satisfacer esta demanda. De esta manera, “estarían generando compra que sostiene, y eventualmente impediría que el CCL baje conjuntamente con el MEP”.
Complementariamente, un informe de Adcap Grupo Financiero consideró que la suba del canje está vinculada a tenedores locales vendiendo posiciones de billetes, a la vez que muchos importadores necesitan comprar divisas para cancelar sus deudas con proveedores del exterior.