Buenos Aires — El potencial del cobre argentino atrajo la atención de las mayores mineras del mundo: BHP y Rio Tinto. Pero también de decenas de empresas, mayormente canadienses (Aldebarán, McEwen, Lundin, Abrasilver, First Quantum, entre otras), que ya desembolsan millones de dólares en exploración.
Para que esa exploración avance y los proyectos se concreten e inicien sus fases de construcción y producción, faltan otros cientos de millones de dólares. Y para que esa plata se invierta, las empresas advierten distintos desafíos que aún presenta Argentina, un país cuyo desarrollo minero poco tiene que ver con el de su país vecino: Chile.
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Un caso testigo fue lo sucedido esta semana alrededor del proyecto de cobre Vicuña, llevado a cabo por Lundin y BHP, que promete ser una de las mayores inversiones extranjeras directas en Argentina, pero que aún no se ha presentado al RIGI y se desconoce el monto total de esa inversión.
José Morea, director senior de Vicuña en Argentina y Chile, explicó a Bloomberg Línea, el motivo de esa cautela: “Cuando se comprometen inversiones de este orden de magnitud hay que ser muy responsables a la hora de asumir esos compromisos”.
#1 ¿Cómo se financia un proyecto de cobre?
Mike Meding, gerente general de Los Azules, explicó a Bloomberg Línea cuáles son las alternativas de financiamiento que tiene el proyecto que demandará inversiones por hasta US$3.000 millones. Ya se han presentado al RIGI por US$2.700 millones.
Los Azules tiene como principal accionista (46,4%) a McEwen, pero entre los socios aparecen también la automotriz Stellantis (18,3%) y una subsidiaria de Rio Tinto (Nuton) con el 17,3%. El proyecto está en fase avanzada y ubicado en la provincia de San Juan, a seis kilómetros al este de la frontera con Chile a 3.500 metros de altura.
Se prevé que Los Azules produzcan una media de 322 millones de libras de cátodos de cobre al año durante los 27 años de vida útil de la mina. El 50% de la producción estaría destinado a abastecer a la industria argentina.
Meding listó las distintas alternativas que evalúan para financiar la inversión:
- Senior Equity Partner: acuerdo estratégico con mineras grandes o conglomerados industriales que aporten capital propio por alrededor de US$600 millones.
- IPO (Oferta Pública Inicial): emisión de nuevas acciones para captar capital (una opción posible es la bolsa de Toronto) por entre US$150 millones y US$300 millones.
- Private Equity especializado en recursos minerales, fondos soberanos de inversión.
- Critical Raw Materials Fund: fondos especializados en materias primas críticas.
- Acuerdos offtake: venta anticipada de producción futura a cambio de pago adelantado y aporte de capital.
- Organismos multilaterales y fondos europeos interesados en minerales críticos.
#2 Infraestructura y recursos humanos
La diferencia de por qué Chile alcanzó el liderazgo actual, responde, según José Morea (director senior de Vicuña para Argentina y Chile), a que el país vecino “entendió más temprano que tenían que facilitar las inversiones de capitales para materializar estos proyectos en cobre muchas décadas atrás”. Mientras que Argentina “estamos en un camino más lento, más arduo en generar estos acuerdos sociales en las jurisdicciones”.
Ese retraso repercute en falta de infraestructura, lo que para Javier Robeto (country manager del Proyecto Altar de Aldebaran Resources), es uno de los principales cuellos de botella del sector. “Estamos en lugares muy remotos y somos deficitarios en la parte de infraestructura. Hacen falta caminos en buenas condiciones, líneas eléctricas”, explicó.
Marcelo Delbarba, director de relaciones institucionales de Grupo L, aseguró que el gran desafío del sector minero tiene que ver con la competitividad y en la necesidad “de mayor nivel de formación, tanto de proveedores como productores, como empleados de las empresas que somos proveedores de las grandes compañías”.
Y opinó sobre el compre local, uno de los temas que genera debate en las provincias mineras: “Transformarse en un proveedor de la industria minera no es solamente levantar la mano y decir soy local, es tener los recursos, estar capacitado, tener una mirada global de lo que pasa con la minería”.

#3 Seguridad jurídica y RIGI
La seguridad jurídica y la estabilidad que se necesita para apostar a proyectos que se extienden por décadas también es una necesidad. Hay apoyo de los inversores al giro pro mercado encabezado por Javier Milei, que se manifiesta en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
“Se han alineado varios planetas para que hoy la Argentina sea un destino a nivel internacional. Los grandes inversionistas están apostando muy fuerte al cambio que ha dado Argentina en el último año y medio o dos años”, dijo Robeto.
Aun con esta confianza, los grandes proyectos no terminan de acelerar. Al RIGI se ha presentado una sola iniciativa (Los Azules). Y los plazos del régimen (vence en julio del 2026 excepto que se renueve por un año más) son un impedimento para estas iniciativas, cuyos tiempos son distintos para otras industrias, como el Oil & Gas o incluso el litio.
“Falta saber cómo se va a seguir desarrollando toda la industria del cobre una vez que se cierre la ventana de tiempo del actual RIGI. Hay muchos proyectos mineros que posiblemente no alcancen a llegar a tiempo en este plazo”, agregó Robeto, que dirige las operaciones de Altar, ubicado en la provincia de San Juan y que este año espera avanzar en el Estudio Económico Preliminar (PEA). En este proyecto, también hay participación de Rio Tinto a través de Nuton.
#4 Riesgo político
El gobierno de Milei ha avanzado en políticas celebradas por los inversores extranjeros pese a un escenario político adverso, con minorías en el Congreso. Esas minorías podrían cambiar a partir de diciembre, con las elecciones legislativas. “Hay expectativa respecto a la validación de octubre de las elecciones de medio término, pero hay una confianza renovada y fuerte”, dijo Robeto.
Meding, en tanto, dijo que “el mundo ya sabe que Argentina en este contexto es confiable, ¿pero qué va a pasar en 5 años? ¿Qué va a pasar en 10 años?”.
El gobierno de Milei avanzó esta semana en una nueva señal para el sector: eliminar las retenciones para el cobre y otros minerales, pese a que la producción actual es mínima.
#5 Ley de Glaciares
La Ley de Glaciares, que por su definición de ‘periglaciares’ emerge como una restricción a la actividad minera en la Cordillera de los Andes, es otro desafío. El gobierno de Milei intentó modificarla en el marco de la Ley Bases pero no lo logró por falta de consenso político. Este año se analizó la posibilidad de cambiar la reglamentación de la norma a través de un decreto, pero esta vía no ofrece la suficiente seguridad jurídica que esperan los inversores. Se trabaja, como alternativa, en un acuerdo político entre las distintas provincias y el Gobierno Nacional.
“La política hizo todo lo que tenía que hacer para que los proyectos de cobre se viabilicen. Falta resolver el tema glaciares“, dijo la ex secretaria de Energía y también de Minería, Flavia Royón, a Dinamo, de EconoJournal.
Respecto a Glaciares y al impedimento que esta Ley implica para Vicuña, agregó: “El escenario ideal sería rever la Ley, pero en el mientras tanto es posible que con un decreto aclarar estos puntos y posibilitar que esto avance”.